Acompañadas por Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP y candidata a diputada bonaerense por Unidad Ciudadana, Demetrio Iramain, director de la revista ¡Ni un paso atrás! y Luis Zarraz, las Madres de Plaza de Mayo conmemoraron ayer los cuarenta años de su primera asamblea en el Parque Pereyra Iraola.
Durante el acto, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, leyó el Acta de la Asamblea que cuarenta años atrás habría sido convocada por Azucena Villaflor, María Ponce y Esther Ballestrino. “Esto que estamos haciendo las Madres hoy lo queremos convertir en una asamblea de comunicación y compromiso. En una asamblea histórica, para que dentro de diez años se pueda hacer una asamblea como esta en una patria liberada. Esta es la esperanza y la expectativa de las Madres”, expresó Hebe, e indicó a los más jóvenes: «Este legado de nuestros hijos lo queremos sembrar en ustedes, que lo reactivarán libremente y lo mantendrán con vida».
La apertura del conversatorio estuvo a cargo de la candidata a diputada provincial por Unidad Ciudadana, Florencia Saintout, quien destacó la importancia de pensar en las madres leyendo el documento, cuando todavía no eran las Madres, «Mujeres que hicieron la historia no solo del país, sino del mundo», nadie esperaba que a una madre le arrancasen los hijos, nadie esperaba tampoco que las madres salieran a pelear con la entrega y el coraje con el que lo hicieron».
Saintout remarcó además que el recordatorio realizado ayer no fue sólo un acto de «memoria folklórica y chau», sino que debe ser leído con lo que sucede en este momento histórico en que los que gobernantes son «la continuidad de quienes hicieron la dictadura». «Ellos ganaron con eso que se llama las expectativas, las esperanzas, ganaron con la mentira. Hoy día eso no lo pueden sostener. Todos los días hay alguien que queda afuera. Lo que necesitan es volver a gestionar el miedo», finalizó.
Por su parte, el responsable de Prensa de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Luis Zarranz, recordó que “La primera asamblea les permitió a las Madres ganar en organización. A partir de ahí surgieron algunos hechos fundamentales, como el pañuelo y la solicitada del 10 de diciembre de 1977”, y agregó que las Madres nos dejan una enseñanza clave para la política desde aquella asamblea hasta la actualidad: «Sin organización no hay comunicación; la comunicación es imaginación; la comunicación es escuchar; comunicación es compartir y habilitar a un otro, una otra, no desde un mismo sentir o pensar, sino en un circular».
Por último, Demetri Iramain, director de la revista ¡Ni un paso atrás!, destacó la importancia de tener presentes las acciones y los discursos de las Madres, para entender su coherencia a lo largo de la historia. «Poder hablar de la historia de las madres mientras ellas lo construyeron es dar cuenta de que siempre en su lucha estuvo presente el sentido de la historia incluso cuando la situación era tan dramática, cuando estaba en juego la vida de sus hijos y la de ellas mismas».
Finalizada la clase magistral se compartió un almuerzo “a la canasta” y se descubrió una placa conmemorativa.
