La elección en Brasil quedó polarizada entre dos candidatos que representan proyectos políticos completamente opuestos. Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo el 48,4 % de los votos y Jair Bolsonaro el 43,2 %. El domingo 30 de octubre, ambos deberán enfrentarse en la segunda vuelta para decidir quién será el presidente del gigante suramericano para el período 2023-2027.
En tercer lugar quedó Simone Tebet, con el 4,17 %, y en cuarto Ciro Gomes, con el 3,05 %. El apoyo de estos dirigentes y el voto de sus electores será clave para la segunda vuelta.
Tras conocerse el resultado, el líder del PT señaló: «Todas las elecciones a las que me he presentado han sido en segunda vuelta, todas ellas. La segunda vuelta es la oportunidad para madurar las propuestas y para conversar con la sociedad».
Lula participó en tres balotajes: en 1989, elección en la que fue derrotado, y cuando ganó sus dos presidencias, en 2002 y 2006.
«La lucha continúa hasta la victoria final. Siempre creí que íbamos a ganar esta elección y quiero decir que vamos a ganarla. Para nosotros esto es solo una postergación. Le agradezco al pueblo brasilero por este gesto de generosidad», sostuvo Lula.
Por su parte, Bolsonaro aseguró: «Tenemos por delante una segunda vuelta en la que todo vuelve a ser igual, el tiempo de propaganda para cada lado será el mismo, y ahora vamos a mostrar mejor a la población, especialmente a la clase más afectada, que la situación es consecuencia de una guerra en el exterior, de una crisis ideológica también».
Jair Bolsonaro fue elegido presidente en 2018, cuando Lula da Silva estaba preso y proscrito por cargos que tiempo después serían desestimados pero que le impidieron participar de aquella elección.