Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de desplazar al legislador Martín Doñate del Consejo de la Magistratura y reubicar en su lugar al macrista Luis Juez, un fuerte rechazo surgió desde el bloque de senadores del Frente de Todos, que brindaron una conferencia de prensa para sentar posición este miércoles. Allí informaron que volverán a reclamar el lugar correspondiente en el organismo y denunciaron que el nombramiento de Juez representa una manipulación de Horacio Rosatti para avasallar la Justicia.
«Es claramente una respuesta al resultado de la elección de abogados del 18 de octubre donde [Horacio] Rosatti [presidente de la Corte] entendía que se iba a quedar con tres de las cuatro bancas y se quedaron con dos», fueron las palabras de la vicepresidenta del interbloque del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, respecto del nombramiento ordenado por la Corte Suprema. «Este fallo es una respuesta de manipulación. Rosatti es juez y parte, ya que se notifica a él mismo. Parece más una nota de Clarín por el vocabulario».
Cabe recordar que Martín Doñate había logrado ingresar al Consejo de la Magistratura luego del reordenamiento de bloques en la Cámara Alta impulsado por Cristina Fernández de Kirchner, que permitió al oficialismo el impulso de más representantes en el Consejo de la Magistratura. La llegada de Doñate representó el desplazamiento de Luis Juez, quien decidió judicializar la situación y este martes obtuvo el visto bueno del máximo tribunal, quien le «devolvió» el lugar al legislador macrista.
La sentencia fue dictada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. Ricardo Lorenzetti no participó de la decisión, ya que se basa en el incumplimiento de la sentencia que restituye la vigencia de la Ley N° 24.937, legislación que el magistrado consideró derogada.
En tanto, el propio Doñate confirmó que en los próximos días el interbloque volverá a presentar sus propuestas para los asientos de la Magistratura y que él será nuevamente designado como representante.
Por su parte, la senadora Juliana Di Tullio consideró que se trata de un fallo político y manifestó su preocupación. «Este fallo político lo vemos con enorme preocupación. Ya hemos visto cómo la Corte Suprema avasalló al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo por lo menos en tres oportunidades, y hoy estamos asistiendo a una situación que, de dejarla pasar, es muy grave en términos institucionales y en términos, además, de calidad democrática. Es estar construyendo una democracia de bajísima intensidad», opinó Di Tullio.
Quien también decidió expresar su posición frente al tema fue el propio gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien criticó la decisión de la Corte Suprema. «Es para beneficiar a un partido, que es el que nombró por decreto a dos de los jueces de esa Corte. La liga de gobernadores ya planteó que tiene que haber una reforma en la Corte. Es urgente. Meter la mano en otro poder porque no les gusta ya es pasar un límite inadmisible», dijo en declaraciones públicas.