Axel Kicillof encabezó este lunes la inauguración del auditorio «Hebe de Bonafini» en la sede de la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, un acto en homenaje a la líder de Madres de Plaza de Mayo fallecida este mes. «Nos dejó la vara muy alta y su figura incluso seguirá creciendo con el tiempo», sostuvo el gobernador bonaerense.
Kicillof estuvo acompañado por el subsecretario Matías Moreno y la integrante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Carmen Arias. Del acto también participaron el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque; la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, y la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout, entre otros.
Kicillof destacó que «esta es una excelente iniciativa para transformar el dolor y la pérdida en fuerza y más lucha, contribuyendo a la enorme cantidad de actividades que impulsa la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia». «Este auditorio llevará el nombre de Hebe de Bonafini, una persona que siempre estuvo presente con su voz y sus acciones en los momentos más difíciles de la Argentina», agregó.
«Hebe tenía una obsesión por la construcción de puentes que nos acercaran a los más jóvenes para comprenderlos y para poder comunicarnos con ellos. Así fue que generaciones y generaciones de pibes y pibas encontraron en ella una verdadera referente», expresó el gobernador, y añadió: «El aspecto central que la caracterizaba era su sinceridad y su honestidad; siempre habló con el corazón y sin especular ni hacer cálculos, dispuesta a enfrentar lo que tuviera que enfrentar».
El auditorio fue puesto en valor gracias a una articulación de Provincia con el Ministerio del Interior de la Nación y la Secretaría de Derechos Humanos, luego de estar en completo abandono.
Moreno explicó: «Hemos puesto en valor este auditorio, que durante cuatro años estuvo abandonado como todo lo que estuviera vinculado con los derechos humanos, y vamos a seguir trabajando día a día para lograr lo que Hebe proyectó y que hoy ya es un legado para todos y todas».
«El mejor homenaje que podemos hacerle a Hebe es continuar con la militancia y la organización para que la dignidad se vuelva costumbre en nuestro país», manifestó.
Por último, Kicillof subrayó que «Hebe de Bonafini interpretó una época de la historia argentina con una palabra inclaudicable, en la que todos confiábamos. Nos dejó la vara muy alta y su figura incluso seguirá creciendo con el tiempo». Y concluyó: «Su mensaje más fuerte, más contundente, fue que nunca hay que bajar los brazos».