Por R.G.M.
«¿No ves que el mundo gira al revés/mientras miras esos ojos de video tape?». Con un mundo girando vertiginosamente detrás del like y la satisfacción inmediata, tanto el lenguaje audiovisual como el musical atraviesa transformaciones. O al menos su consumo. Porque antes que una etiqueta en las góndolas virtuales, la música en vivo es una experiencia palpable, intransferible y – a su vez- colectiva. Lo mismo ocurre con el cine y sus derivados. No se reduce a una sucesión de imágenes encuadradas: tiene que ver con la infinita relación entre la cámara y su entorno.
Y algo o mucho de eso se encuentra en esta propuesta tan simple como atractiva. En tiempos de recortes, ediciones y todo cuantizado, Alejandrina Aragón Samsa toma su cámara VHS, asiste a recitales del under y registra planos secuencia dando constancia de un momento único, humano y urgente. Con toda la falibilidad y belleza que ello pueda contener. Pero mejor es emularla y no dejar que ella misma explique el proceso en esta edición distinta de «Cinta abierta». Luz, cámara, canción…
(PH: Melina Aramburú)
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“Supongo que el arte es la mejor manera de estafar a la muerte, porque perdura -y así trasciende- más allá del tiempo y del espacio del autor/a de la obra generada, para resignificarse en sinfines. Esa es la descripción de mi canal de Youtube, que hoy por hoy es una colección de más de 600 videos que consagran lo que es la videoteca VideoclubYoutub. El año 2018, un contexto donde la realidad me resultaba imposible, fue el escenario de la génesis del proyecto VideoclubYoutub. Por marzo, en un viaje a San Marcos Sierras se me rompió la cámara más importante que tenía, con la que filmaba y sacaba fotos. Cristina se llama, estaba agonizando. Empezando una serie de proyectos, algunos visuales, otros audiovisuales, y alguno más, de otro tipo de amor. Cuando le sacaba una foto a una lámina del Cuadro «Muchacha de espalda» de Dalí, en una casa de una actriz y directora en la ciudad led: Córdoba Capital, la cámara falló y se rompió la imagen. Vuelvo a La Plata, los pronósticos de mi cámara eran fatales. Una gestión sin corazón y muchos bolsillos planificaba y realizaba más miseria. Sube todo. Baja todo. Sube el dólar. Volvemos a ser bisnietos y demás generaciones del FMI. Mi hermana Mercedes, sin darse cuenta me habló de mi primera cámara; y por eso mismo cuando llegué a casa lo primero que hice fue buscarla, sacarle el polvo, y ponerla a cargar.
El 25 de mayo de 2018 fui a un recital de Rosario Bléfari Banda en Casa Unclan, que hizo que esa noche de deleite filmara unos temas de algo de todo eso que estaba pasando. Días después los videos terminaron en ese canal, mi canal de Youtube”.
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“Cuando empecé a estudiar cine, mi papá me regaló una handycam que ya en esa época estaba fuera de moda. Tras esta serie de inconvenientes situados la desempolvé y empecé a registrar eso nada extraordinario de lo cotidiano que frecuentaba sobre todo en esta ciudad de La Plata, en plano secuencia. Particularmente sobre VideoclubYoutub, casi metódicamente a la mañana siguiente de la fecha que fui el día o la noche anterior, me levanto y desayunando café y después mate, subo los videos. Sin edición posterior. Cuando comencé el proyecto estaba obsesionado con el tema del Tiempo. Fan del Dogma95 y leyendo entero el libro de Tarkovsky «Esculpir el tiempo», que justo me lo había regalado una amiga para mi cumpleaños. Siempre leemos partes de ese libro en la carrera de cine, pero encontrarte con las cosas de manera completa y sensible, a veces genera eso, cosas, rituales, fetiches. El libro trabaja la importancia del tiempo, del plano, de la puesta en escena y de la tensión dramática. La importancia del montaje y del decoupage. A mi me parecía algo muy posible y muy hermoso, que genera una musculatura de la imaginación subjetiva, y subjetivada. Así, quería poner algo de todo esto en acción y VideoclubYoutub fue el espacio donde empecé a drenar esa energía. Construir tensión dramática desde mi mirada, filmando esa puesta en escena desde ese plano secuencia, generando y jugando con esos múltiples tiempos, incluso teniendo en cuenta ese tiempo de ese socix que visita esta videoteca, ese otro tiempo de cuándo otrx lo mira, con todo lo que eso conlleva que ya no está en mis manos. Es por eso que retomo la noción de documental autobiográfico como duelo, reflexionando en que lo que estás filmando es algo que al subirlo, y convertirlo en una videoteca, se proyecta como pasado pero que está con vida y es presente.
Entonces, registro con handycam, en VHSd(igital) -me gusta llamarlo-, plano secuencia, cámara en mano, recitales en vivo y en directo, partiendo de la premisa de una canción de Cristóbal Briceño que dice que «el mundo no está como para andar sobreviviendolo solx». Me gusta esa estética visual propia del dispositivo que se genera, porque visibiliza el enrarecimiento de los tiempos que se pueden combinar, un pastiche de tiempos que pueden convivir. Es un poco lo que siento que se trata ser sujetxs de esta «edad contemporánea» que por definición escapa a las categorías y funciona al mismo tiempo todo, lo hibrida y nos hibrida”.
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“En ese 2018 empecé mi trayecto de realizar la tesis de la licenciatura en Artes Audiovisuales en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata, orientación guión. Decidí hacer una película que di en llamar Solo me quiero como amiga, que indaga en el ensayo autobiográfico, que retrata lo que es ser una sujeta viviendo estos tiempos contemporáneos. Concibo a la poesía como una lógica, un modo de ver y construir el mundo, y en ese sentido llevo adelante diferentes proyectos, que funcionan como un compendio que se plasman en la realización de esta película. El movimiento continuo de mi canal de Youtube es una de las ramas en la que ejercito más esas nociones que tienen que ver con ese tiempo del vivo y directo, pero grabado, para ser subido casi espontáneamente y que contiene y tiene interacciones con muchos otrxs mundos posibles”.
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“Es un tanto difícil descifrar en qué va a decantar ¿Es hacer futurología? Por empezar, muy lógicamente el proyecto está encarado como justamente `proyecto` en condición de que es vivir el presente, teniendo en cuenta que eso se convierte casi espontáneamente en pasado, proyectando un futuro más vivible. Todo esto pensando en las nociones latinoamericanas de puentes, y teniendo en cuenta la dialéctica de que lo personal es político, situado y colectivo. Pensando como un punto de fuga posible la idea de flirtear entre el registro como obra, y la obra como registro. Entendiendo que lo que más me interpela del arte es la noción de ENCUENTRO. El encuentro como símbolo, como celebración compartida, en diálogo. El encuentro de mi cuerpo, de los cuerpos que están en esa fecha, y de los cuerpos de socios que cliquean en sus casas o cualquier lugar, poniendo play a los videos de VideoclubYoutub, grabados desde mi mirada, desde mi cuerpo. La puesta en escena de toda esa danza, como imposible de categorizar porque es parte de otras imaginaciones, de otras creatividades. Y poner en práctica esas imaginaciones y esas creatividades me parece muy atractivo”.
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“Quizás un poco de todo esto estuvimos pensando en todo lo anterior. Si tuviera que pensar en experiencia audiovisual no podría dejar de mencionar a Albertina Carri, Favio, Lucrecia Martel, Chris Marker, Varda o a Godard. Creo que es interesante pensar en que `Solo me quiero como amiga` indaga en la noción de aura que retoma Boris Groys de Walter Benjamin. Groys piensa a las reproducciones manuales, técnicas y digitales como modos de experimentar la presencia del presente, el propio tiempo, el aquí y ahora; características propias de lo aurático, esa experiencia intransferible que existe en ese ritual, en ese momento mágico, único e irrepetible. Apropiarnos de los dispositivos que tenemos a nuestro alcance, en la era de la pantallología, para activar, hacer, mostrar, poniendo el cuerpo, para dejar ese rastro posible, de cómo marca Rosario Bléfari en la biografía de su instagram: «yo estuve acá» y agregaría: y algo de todo esto fui, y por eso sigo siendo.
El tiempo fílmico según Andréi Tarkovski (1932-1986) es: ` Cualquier historia, como cada secuencia de hechos en la vida, posee su propia cronología, esto es, acontecimientos significativos con un inicio, desarrollo y final. Sin embargo, puede que no aparezcan en este orden, y entonces es cuando las cosas se ponen interesantes` Para Tarkovski, el arte es la única solución y forma de vida posible”.
