En medio de fuertes debates políticos en la esfera del oficialismo –con una inminente temporada electoral en camino–, Máximo Kirchner volvió a dejar una batería de definiciones de cara a la coyuntura actual y en vista al resto del 2023. En ese marco, en una extensa conversación con el portal El Cohete a la Luna, el diputado del Frente de Todos abordó temas de debate central como la proscripción a Cristina Fernández de Kirchner, las discusiones sobre el acuerdo con el FMI y el rol de la oposición.
Allí, Kirchner se refirió no sólo al escenario marcado por las operaciones políticas fraguadas por la tríada macrismo-medios-Poder Judicial, sino también por las fuertes diferencias con la cúpula del Gobierno nacional, al que también realizó señalamientos. Sin dudas, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional fue un punto clave, ya que fue el detonante que significó el alejamiento del propio Kirchner a la jefatura de bloque del Frente de Todos en Diputados, por sus discrepancias con el plan económico del entonces ministro Martín Guzmán.
“Yo le pedí a Alberto (Fernández) que no diga públicamente que se trata de un buen acuerdo porque no lo es, porque las cosas que estaban diciendo que pasarían no iban a pasar. Pedí que fuésemos frontales con la sociedad, que explicásemos que teníamos una pistola en la cabeza”, dijo.
En esa línea, recordó: “Poco después de eso escucho un discurso desde una puesta que incluía arbustos, sol y pajaritos y me dije: Yo no sigo. Para que quede claro que no tengo segundas intenciones: a Macri le dieron 45.000 millones de dólares en el ’18, y después de un proceso inflacionario mundial de quince puntos ahora le están dando a Ucrania 45.000 millones para su reconstrucción. Hoy el FMI sigue sin explicar cómo se le ocurrió prestar esa plata por fuera de sus propios reglamentos y estatutos. Que me traigan a los técnicos que pensaron que la Argentina podría devolver esa suma de dinero”.
No obstante, respecto a los próximos vencimientos del acuerdo con el Fondo, el diputado consideró: “Si de verdad queremos un futuro mejor, no queda otra que revisar el cumplimiento de este acuerdo con el Fondo”, enfatizó. Según sus declaraciones, todas las fuerzas políticas se tienen que poner de acuerdo para enfrentar al FMI “no con una actitud patriotera sino de responsabilidad e inteligencia”.
Fue por ello, entre otros puntos, que Kirchner se refirió a la necesidad de conformar una mesa política donde todas las fuerzas puedan poner en común puntos de consenso frente al rumbo económico del país. “Hace tiempo que reclamamos una mesa política donde yo no quiero estar, pero corresponde que estén otros compañeros y compañeras. Hay que sentarse a hablar, no es conveniente ir a la elección con un grado de distorsión tan grande respecto de la realidad política. Y más para una fuerza a la que se le viene reclamando desde hace rato por su carencia de respuestas adecuadas al desafío de la Historia”, señaló.
“Imaginate si Larreta, Massa, De Pedro, Fernández, Cristina, Manes y hasta la izquierda se presentasen ante el FMI y le dijesen: Así no podemos. Imaginate si al FMI no le quedase otra que entender que no hay una quinta columna en el país que busca sacar tajada política del daño que provoca el endeudamiento, que no cuenta con una estructura política que aproveche el castigo que ocasiona a un gobierno democrático la sumisión a sus políticas”, agregó.
Sin dudas, las diferencias internas en el frente oficialista fue otro de los temas que Kirchner decidió abordar y hacer aclaraciones, en especial sobre materia económica y la posición de la conducción de CFK en ese aspecto.
“Después de la pandemia Cristina (Fernández de Kirchner) empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto, nunca en mi vida. Lo trató entre algodones. Es más dura con Wado, con Mayra, con el Cuervo, conmigo, ahí es más picante… Pero a Alberto jamás le gritó. Ahora, ¿es firme en las discusiones? Claro que sí, ¿cómo podría ser de otro modo? Fue el propio Gobierno el que instaló esas versiones y ahora ponen todos cara de distraído y no es así”, enfatizó.
Por otro lado, el diputado Kirchner también hizo mención a la mentada proscripción que hoy pesa sobre la figura de CFK, tema sobre el cual ya varias voces dirigenciales han proclamado “romper la proscripción”. Sobre este punto, el legislador coincidió y mencionó la responsabilidad del propio presidente Alberto Fernández al respecto.
“La inteligencia de nuestro pueblo va a hacer que más temprano que tarde eso se rompa. Porque no se trata de algo que concierne tan sólo a un espacio político sino a la generalidad del pueblo, que es quien más lo va a sufrir”, dijo Máximo Kirchner y agregó: “Quien tiene un rol fundamental en este asunto, que no puede esquivar, es Alberto Fernández, presidente de la Nación y además presidente del Partido Justicialista, más allá de nuestros debates, discusiones y diferencias. La responsabilidad –que él decidió asumir, porque no fue obligado al lugar donde está– está en sus manos”.