A pesar de los intentos por querer desmarcarse de la situación, la Justicia ratificó la validez de la causa que investiga la existencia de una red de espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri. En un documento de 55 carillas, el fiscal Franco Picardi confirmó el rechazo a los argumentos de la defensa de los exespías implicados en la trama (incluida también la titular de la AFI, Silvia Majdalani), que buscaron apoyarse en presuntas irregularidades e inconstitucionalidades en el proceso.
En efecto, la defensa de varios de los actores involucrados pretendía que se declarase la nulidad de toda la investigación realizada hasta el momento, con base en supuestas violaciones a las garantías constitucionales, falencias en la cadena de custodia de prueba y la idea del «fruto del árbol envenenado», en referencia a que la causa se inició de manera original en Lomas de Zamora.
Este último punto hace alusión a acusaciones contra el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, al que señalaron por supuestas actividades ilegales para «armar la causa», de manera que todo el proceso debería ser desestimado por ser ilegítimo el origen de la investigación.
No obstante, el fiscal Picardi desestimó todos estos argumentos. «Ninguno de los actos procesales impugnados o criticados por la defensa, por vía del planteo de nulidad en tratamiento, presentan vicios ni irregularidades pasibles de la sanción que se pretende», expresó la fiscalía.
«Las pretensiones ventiladas no han exhibido perjuicios ni incumplimientos formales sustanciales, de imposible subsanación», concluyó el fiscal en el dictamen presentado ante el juez, quien aún no resolvió. Ahora, el curso a seguir queda en manos de lo que resuelva el juez Marcelo Martínez De Giorgi.
Cabe recordar que la causa en curso es la denominada «Super Mario Bros», llamada así por el grupo de espías denominados de esa manera, acusados de realizar actividades ilegales de inteligencia sobre dirigentes políticos y sindicales, bajo la tutela de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en el período presidencial de Mauricio Macri. Se sospecha que las actividades estaban orquestadas por la cabeza de la Agencia, entonces conducida por Silvia Majdalani y Gustavo Arribas, por orden directa de Casa Rosada.
Hasta el momento, la Cámara Federal porteña decidió correr el foco de Majdalani y solo mantiene en el banquillo de acusados a un grupo de espías que considera que actuaron por cuenta propia. En tanto, el Tribunal de Apelaciones procesó a Majdalani por presunto incumplimiento de deberes a raíz de no haber controlado a estos agentes por entonces a su cargo.
