«Se trata de que reconstruyamos un Estado democrático constitucional. Podemos volver a construir el país que tuvimos», aseguró Cristina Fernández de Kirchner en un acto que siguió impulsando el operativo clamor por su candidatura.
La vicepresidenta habló en el Centro Cultural Néstor Kirchner en el marco de III Foro Mundial de Derechos Humanos, organizado en Argentina a 40 años de la recuperación de la democracia, que comenzó este lunes y se extenderá hasta el viernes 24, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
La mesa de la que participó Cristina Kirchner fue impulsada por el Grupo de Puebla y se denominó «Voluntad Popular y Democracia». De la misma participaron previamente los expresidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Ernesto Samper (Colombia). Se sumaron el coordinador del Grupo Puebla, Marco Enríquez-Ominami; el senador Oscar Parrilli (FdT-Neuquén); el diputado español Enrique Santiago (Unidas Podemos); su par hispano-argentino Gerardo Pisarello (Unidas Podemos-En Comú Podem), el diputado Eduardo Valdés (FdT-CABA) y el jurista español Baltasar Garzón.
El encuentro se propuso analizar las amenazas a la democracia, «del partido militar al partido judicial». En ese sentido, la vicepresidenta, en medio de su proscripción, aseguró que la persecución judicial «tiene por objetivo disciplinar a los dirigentes del campo nacional y popular».
Apuntó contra el poder mediático. «Las sentencias se escriben en los medios y después un juez o un fiscal las suscriben», aseguró. «Me interesa analizarlo desde una perspectiva histórica. Es la criminalización de la política, pero no de toda la política, sino de la que distribuye el ingreso, la que busca mejorar la vida de los sectores populares», agregó.
Asimismo apuntó contra el Poder Judicial. «El lawfare que hoy inunda la región fue precedido por instrumentos previos. Durante los años de la doctrina de seguridad nacional, las fuerzas armadas ocuparon el rol de interrumpir los procesos populares. En 1976 se interrumpió un modelo de acumulación que había nacido con el peronismo. Era el modelo de movilidad social ascendente, cuando el hijo de un trabajador accedía a la universidad o a la presidencia. Somos hijos de ese modelo. Había otros golpes que habían derrocado al peronismo, pero fue el del 76 el que cambió esa matriz», explicó.
La vicepresidenta destacó que «además de imponer un modelo económico, el lawfare tiene por objetivo disciplinar a los dirigentes del campo nacional y popular. Es necesario reconstruir un sistema judicial para poder luchar de verdad contra el narcotráfico y defender nuestros recursos naturales».
En ese sentido, destacó que la persecución judicial ataca la «política que tiene que ver con la distribución del ingreso y con la movilidad social ascendente».
Valdés, encargado de dar el puntapié a la presentación de la mesa de Cristina Fernández de Kirchner, analizó la cantidad de denuncias presentadas contra la vicepresidenta, inéditas en la historia argentina, según destacó. «Cristina nunca faltó a una audiencia, siempre estuvo a derecho, no se profugó como sí se profugó el armador judicial Pepín Rodríguez Simón», destacó.
«A vos no se te juzgó por el derecho penal objetivo, a vos se te aplicó la doctrina del derecho penal del enemigo. Por eso estamos acá, para gritar: injusticia», dijo el legislador al dirigirse a la vicepresidenta.
Evo Morales fue uno de los oradores de esta mesa. «El delito es defender a la gente humilde. Por eso las persecuciones políticas. Cuando no nos derrotan electoralmente, social o culturalmente, intentan judicialmente. Es el caso de Cristina. Desde Bolivia nuestra solidaridad, hermana Cristina».
Por su parte, Samper resaltó su amistad con CFK y que fue ella quien le «enseñó» la importancia de Malvinas, el daño que hacen los fondos buitre y el FMI y la necesidad de mantener el reclamo de memoria, verdad y justicia. «Son ese tipo de banderas que has defendido en las que están interesados que no prosperen los que te han hecho los juicios. No necesitamos leer la sentencia para saber que eres inocente», aseguró el colombiano.
El español Rodríguez Zapatero aseguró que «los líderes políticos tenemos la responsabilidad de no judicializar la política, porque acaba politizándose la justicia y haciendo un daño enorme al Estado de derecho, a la democracia, a las instituciones».
Rodríguez Zapatero resaltó la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y un pedido para todos los presentes. «Seamos el mejor ejemplo de defensa de la democracia, del combate pacífico, de la lucha de las ideas, de las convicciones, de los valores. Del testimonio, ese testimonio que han dejado tantas mujeres y hombres pensando en el futuro y en el futuro de la nación argentina», sostuvo.
Previamente, Correa analizó la situación en Ecuador en particular y en el continente en general. «El lawfare no solo destruye vidas y personas, también nos roba las democracias y cambia al menos temporalmente la historia», aseguró.