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En medio de la corrida y los cruces con Massa, renunció el jefe de asesores de Alberto Fernández

En medio de la delicada situación macroeconómica que atraviesa el país, el martes volvió a vivirse una jornada convulsionada por las cotizaciones paralelas del dólar, que alcanzaron máximos históricos (el blue llegó a tocar los 421 pesos). 

En ese marco, el jefe de asesores del presidente Alberto Fernández, Antonio Aracre, presentó su renuncia al cargo que ocupaba desde principios de este año, con un sinfín de rumores cruzados que lo ubicaron desde la noche del lunes como un potencial reemplazo para Sergio Massa. Algunas versiones señalaron que el funcionario, recién llegado de Washington tras una cumbre con el Fondo Monetario Internacional en busca de modificar las metas esperadas para este año por el impacto de la sequía, habría decidido ya su salida del Ministerio de Economía, versión que fue desmentida tras la salida de Aracre. 

El jefe de asesores del mandatario argentino había asumido su cargo en febrero de este año, tras una larga experiencia en el sector privado, donde se desempeñó como CEO de la multinacional agroindustrial Syngenta. Cerca de las 18 hs del martes, anunció a través de sus redes sociales la decisión que, según él, fue «a efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados». «Aprovecho este medio para agradecerle al Presidente por haberme honrado con este cargo y sabe que puede contar conmigo para lo que necesite», fue el mensaje del ahora exfuncionario. 

Algunas horas después, Alberto Fernández contestó también a través de redes sociales: «Gracias querido amigo por tu valiosa participación en nuestro Gobierno. Sé que ambos soñamos con un país más justo y seguiremos trabajando para conseguirlo». 

La supuesta salida de Massa, cuyo origen aún no se conoce al interior de la estructura del Ministerio, fue en gran parte la noticia que medió el abrupto salto en las cotizaciones del dólar blue y los dólares financieros. 

Toda la jornada estuvo atravesada por la escalada del tipo de cambio, que además incluyó el casi nulo ingreso de divisas por vía del denominado «dólar soja», producto de la propia dinámica alcista registrada en el día, donde las cotizaciones no oficiales llegaron a tocar picos por encima de los 420 pesos. 


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