Tras una semana del intenso cierre de listas en el peronismo, Unión por la Patria (UP) lanzó su campaña en la provincia de Buenos Aires el fin de semana con la participación coordinada en actos municipales del conurbano de sus principales candidatos: Sergio Massa (postulante presidencial), Axel Kicillof (gobernador por la reelección), Máximo Kirchner y Wado de Pedro (cabezas de lista de diputados y senadores en la provincia de Buenos Aires, respectivamente). Hurlingham y Merlo fueron el punto de partida de sus recorridos por el estratégico territorio bonaerense de cara a las PASO del 13 de agosto.
Este domingo en Merlo, Kicillof, Kirchner y De Pedro acompañaron la presentación de la lista de UP que encabeza Gustavo Menéndez como precandidato a intendente. Allí, el gobernador bonaerense señaló qué se disputa en estas elecciones. «Este es un año decisivo, porque a diferencia de esa elección que ganaron en 2015, cuando Cambiemos tenía un guión, cuando se dedicó a gestar la estafa más grande de la Argentina, esta vez la derecha le dice al pueblo lo que quiere hacer: ajustar, limitar derechos, menos educación, menos obra pública. Esta vez se le cayó la careta», subrayó.
La actividad funcionó como puntapié para el comienzo de una campaña que tiene en el conurbano bonaerense un enclave fundamental para los resultados provinciales y nacionales. También sirvió para mostrar unidad después de la sorpresa en la militancia kirchnerista por el desenlace del cierre de listas, la precandidatura de Massa y el corrimiento de De Pedro.
Un rato antes del acto en Merlo, en Hurlingham, durante otro acto de lanzamiento de Damián Selci, quien compite en una interna con el actual intendente, Juan Zabaleta, el jefe de La Cámpora convocó a las y los militantes presentes para pedir la participación activa de CFK en la campaña.
«Hablé con Cristina. La quise convencer [para que participe de la campaña] pero no pude. Por eso yo les quiero preguntar: ¿ustedes tienen ganas de que se meta en la campaña Cristina? ¿Que recorra los lugares y nos dé una mano la compañera, que la necesitamos?», comenzó. Y añadió: «Más allá de no poder votarla, es militar a conciencia para que el peronismo realmente pueda ofrecer la mejor de sus versiones a la sociedad».
Acto seguido, el titular del PJ bonaerense apuntó a la oposición y sus promesas de campaña. «Algunos vienen a proponer orden, palos y represión, y nosotros proponemos organización, convicción e inclusión», remarcó. Y se explayó: «No podemos dejar de levantar la voz y señalar aquello que a nuestro país no le conviene […] Hubo un presidente [Mauricio Macri] que lo trajo de vuelta [al FMI] y se resbaló la plata, y ahora viene la gente que anda con él a decirnos que tienen una brillante solución para nuestro país. ¿Cuál es? Si la gente se queja por las decisiones económicas que tomamos, les van a dar palos», advirtió.
Por su parte, Wado De Pedro dijo que «otra vez la Argentina va a volver a discutir con una fuerza política que si gana va a comprometer el futuro de varias generaciones». Se trató de la segunda aparición pública del ministro del Interior tras haber declinado su candidatura presidencial en favor de la de Sergio Massa. «Esta pelea es importantísima. Está en juego ver cómo nos sacamos de encima al FMI, está en juego la administración de nuestra riqueza, el que nuestros recursos naturales no estén a favor de las multinacionales sino del interés del pueblo. Por eso le pusimos Unión por la Patria, porque nuestro proyecto político se compromete a defender la soberanía nacional», cerró De Pedro.
Massa en San Martín
En tanto, en San Martín, Massa mantuvo un «contacto directo, mano a mano, con los vecinos» con la intención de acercarse a los votantes de los sectores «más invisibilizados» con el objetivo de «escuchar, comprender y resolver las inquietudes que se le plantean», indicaron fuentes partidarias.
Massa comenzó con estas actividades en el distrito donde nació, estudió y trabajó en el corralón de materiales que tenía su padre, a la vez que iniciaba la militancia política en su juventud.
La actividad, que compartió con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, es parte de un dispositivo de campaña que cristaliza la doble tarea que el ministro de Economía asumió desde que fue ungido como candidato de unidad por el oficialismo, y que se propone contribuir a la «coralidad» del frente: durante la semana, trabajar en la gestión; el fin de semana, bajar al territorio para establecer lazos de proximidad con la gente.