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Las Abuelas encontraron al nieto 133: «Cada restitución reafirma que el pueblo argentino nos acompaña»

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron este mediodía una nueva restitución de identidad, se trata del nieto 133. «Encontramos al hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, el nieto de la Abuela Nélida Navajas», afirmó Estela de Carlotto.

Fue durante el emotivo acto  en la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos exESMA, donde el organismo de Derechos Humanos dio a conocer la recuperación de la identidad del nieto apropiado durante la última dictadura cívico militar, quien se reencontrará en breve con su familia. 

El nieto recuperado, cuyo nombre aún no se hizo público, es el hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho, nieto de la abuela Nélida Navajas, ex secretaria de la organización y quien falleció en 2012, y hermano de Miguel “Tano” Santucho, también miembro de la organización de derechos humanos.

«El trabajo de búsqueda que hacemos las Abuelas es una tarea tan seria como necesaria. Es desde el amor, que anima a que los que saben puedan decir lo que saben y los que dudan se acerquen», remarcó Carlotto.

La presidenta de Abuelas resaltó la búsqueda de Nélida quien «recorrió el mundo buscando un método para identificar a los nietos y nietas» de los miles de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar. «Entre detenidos, asesinados y exiliados los Santucho suman una veintena, diez de ellos aún desaparecidos y un niño buscado», continuó el comunicado leído por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

«Nélida pudo ver en él el legado de su lucha», expresó el documento vinculado a la búsqueda de Miguel «Tano» Santucho, quien hoy puede abrazar a su hermano. Al respecto, el hermano del nieto recuperado expresó «bienvenido querido nieto sos un triunfo de nuestra democracia».

El nuevo nieto es la primera restitución en lo que va de 2023. Las últimas habían sido en diciembre de 2022, cuando ese mismo mes y con solo días de diferencia se les devolvió la identidad biológica y de historia a dos hijos nacidos en cautiverio y de familias víctimas del terrorismo de Estado durante la última dictadura cívico-militar.

“Este nuevo caso es el resultado de una sociedad que, tras 40 años de democracia, sigue exigiendo saber qué pasó con las y los desaparecidos y con los cientos de bebés, niñas y niños apropiados, y apostando a la construcción de la memoria, la verdad y la justicia, para que nunca más se repitan crímenes tan horrendos”, remarcaron las Abuelas en un comunicado.

La historia

El nieto 133 se acercó a Abuelas de manera espontánea, señaló la Asociación. Fue anotado como hijo propio por un integrante de las fuerzas de seguridad y una enfermera, el 24 de marzo de 1977. 

Desde joven, tuvo dudas de su identidad, fue criado como hijo único, con una hermana 20 años mayor que ya no vivía con ellos. Fue ella quien le confesó que no era hijo de quienes decían ser sus padres. En dos oportunidades, se enfrentó con el apropiador para saber la verdad, pero el hombre sostuvo siempre ser su padre biológico. 

Llevó tiempo acomodar toda la información para tomar la decisión de acercarse a Abuelas, pero con valentía lo logró. Luego de la presentación correspondiente en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), se realizó la investigación documental para, finalmente, en abril de este año realizarse el examen de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que confirmó su verdadera identidad.


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