El gobernador Axel Kicillof fue el precandidato más votado para gobernador en las elecciones PASO. Así, quedó bien posicionado para buscar su reelección en las generales del 22 de octubre, ya que en la provincia no hay balotaje. Con más del 78 % escrutado, el mandatario bonaerense obtuvo el 32,4 % de los votos, seguido por Carolina Píparo de La Libertad Avanza con el 21,2 %. Los precandidatos de JxC, Néstor Grindetti y Diego Santilli, alcanzaron el 14,8 % y el 14,4 %, respectivamente; de esta manera, posicionaron su fuerza segunda en la provincia.
Kicillof dio su discurso a medianoche en el búnker de Unión por la Patria, donde estuvo junto con Sergio Massa, Juan Grabois, Wado de Pedro y Máximo Kirchner. Allí destacó la «satisfacción de haber sido la lista más votada para gobernador en la provincia», y agradeció «a todos los que respaldaron este rumbo de desarrollo con inclusión, este modelo de defensa y ampliación de derechos que nos toca liderar en la provincia más grande del país».
El gobernador fue el gran ganador de Unión por la Patria, teniendo en cuenta que esa fuerza quedó tercera a nivel nacional. «Somos parte de un mismo espacio, vamos a sumar fuerza estos dos meses para avanzar derecho al futuro en cada uno de los 135 municipios de nuestra provincia», enfatizó.
«Este fue un Estado provincial que estuvo presente en todos los rincones de la provincia, después de tanto abandono y desprecio por la gestión. Pero no podemos sentirnos satisfechos. Atravesamos cuatros años de dificultades y falta mucho para asegurar a la mayoría una vida digna en paz con menos miedo e incertidumbre», remarcó Kicillof.
El conurbano fue el territorio donde Kicillof se hizo fuerte. Solo cinco distritos quedaron en poder de Juntos por el Cambio, todos en zona norte y oeste: Vicente López, San Isidro, Tres de Febrero, Morón y San Miguel.
El contraste con este desempeño peronista fue el escenario en el interior bonaerense, donde primó el color amarillo en la mayoría de los distritos.