Por R.G.M.
“Pensás cómo es que llegaste hasta acá/Ya tenés a donde ir, ya sabés como salir”. Escribió alguna vez un tal Robert Frost: “La mejor salida es a través”. Desde la contagiosa y primaveral “Te vas, te vas” se respira en “Perro verde” cierto aire que bien podría considerarse fuga o despedida. Pero dejar atrás no es escapar. Y Pels nos invita a una caravana que elige qué guardar en la mochila. Con preciosismo y melancolía, un sonido depurado y elegante, la banda aborda con precisa sensibilidad certezas y contradicciones, adioses y bienvenidas, pasados y porvenires. Una dialéctica potenciada por las armonías y contrapuntos vocales. “Perro verde” sueña extraño y familiar, sofisticado y pop, redentor pero sin evangelismos. Si el camino-parafraseando a otro poeta- es amor y un continuo adiós, Pels lo atraviesa sin miedo a esa criatura extraña que es lo nuevo y esa vieja conocida e indeleble que es la canción.
1) Desde el título hay algo de conciliar lo extraño con lo cotidiano, lo poético con lo coloquial. El disco juega con una dialéctica que no es contradicción…”Mis complejos y mis simples”…
¡Si! Mis complejos son los de siempre, y los simples, también. Un poco teníamos la duda de poner ese título, siendo una frase hecha, e incluso el nombre de un periodista reconocido. Surgió a partir de una charla con un amigo. Yo no conocía la expresión usada para referirse a algo extraño, poco clasificable. Y me pareció que encajaba perfecto con Pels. Es muy curioso cómo se ligan todas las letras una vez publicado el disco. En el proceso de elaboración parecen casi espasmos lingüísticos, pero luego todo parece hilavanarse como su hubiera sido premeditado.
2) Parte de esa “rareza” pareciera apostar a las canciones indelebles, por fuera de las tendencias, ¿no? Y a los proyectos colectivos (“Prefiero una pesadilla a soñar solo…)
Así es. Cuando la duda acecha, las inseguridades, o las estrategias de cómo hacer del proyecto algo interesante, cómo permanecer en carrera y renovar el público, apelamos a la fuerza de las canciones. Es difícil que las cosas salgan mal, si pusimos el foco ahí. Un Perro Verde además es tal vez el disco más variopinto estilísticamente, y eso responde directamente a eso: a apostar todo en las canciones. En confiar en ellas, traigan lo que traigan. Pels desde el día 1, allá por el 2004 es un proyecto, por sobre todas las cosas, de amistad.
3) Contame sobre el audio y la producción…se perciben un espíritu 70`s pero bajo el influjo contemporáneo
La produ fué en dos tandas, porque nos agarró la pandemia en el medio. Arrancamos en nuestro amado estudio NN, con Francis Stuart Milne al mando técnico, y Mariano Di Césare en la colaboración de la producción artística. La elección de los instrumentos y timbres fué muy setentosa, como bien lo percibís: farfisas, rhodes, baterías de la época, etc. Luego, con la profundización de la pandemia, Francis y José Margas (baterista) se mudaron de país, y ahí surgió una nueva etapa. Hicimos un EP (El Sol Naciente) en el medio, y luego retomamos El Perro Verde, esta vez con la ayuda en la producción de Javier Belziti (Diosque, Los Brujos). Y ahí terminó de adquirir su caracter definitivo.
4) ¿Recordas que canción o sonido fue el que te hizo sentir: acá habrá un disco?
Si, cuando se vino a mi mente el arpeggio de teclado que suena al principio de Te vas, Te vas. Ahí supe que nacía una nuena etapa, y que detrás de esa tontería melódica, se desmoronarían un montón de otras nuevas.
5) ¿Cómo sigue el viaje para los PELS?
Con muchas ganas de seguir, como si hubiéramos empezado hace 15 minutos. Pensando en 2024 hacer un registro en vivo, junto con una orquesta (ya estamos trabajando en eso) de algunas canciones nuevas, y otros clásicos. Además de también estar trabajando para salir de gira por Latinoamérica.
