«Podés hacerlo ahora. Mandá la ley que la votamos». Así había apurado el diputado nacional Cristian Ritondo al ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, cuando había anunciado en una entrevista que en un eventual gobierno suyo el impuesto a las ganancias sería eliminado. Poco más de una semana después, y con el proyecto en Diputados, el bloque de Ritondo anunció que no acompañará la medida que ya había prometido Mauricio Macri en 2015.
Este jueves, el proyecto enviado por Massa comenzó el camino parlamentario con una primera reunión informativa de la que participaron funcionarios nacionales, como el titular de la AFIP, Carlos Castagnetto, y la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, y dirigentes sindicales de la CGT y las CTA, como Héctor Dáer (Sanidad), Sergio Palazzo (La Bancaria), Sonia Alesso (Ctera), entre otros.
El objetivo de la bancada del Frente de Todos será emitir dictamen el lunes, y podría haber tratamiento para la norma el martes de la semana que viene. Sin el apoyo de Juntos por el Cambio (que argumentó que el impacto en la recaudación que tendrá la medida no es acompañado por un recorte y que «será íntegramente con emisión monetaria»), el oficialismo cuenta con 24 de 49 votos (con posibilidades de sumar uno más) en la Comisión de Presupuesto que preside Carlos Heller, contra 23 que junta el principal interbloque opositor.
El proyecto enviado por el ministro al Congreso busca crear un «impuesto cedular» que alcanzaría a las personas con mayores ingresos, que superen los quince salarios mínimos, con excepciones como funcionarios, legisladores, directores de sociedades anónimas, CEO, gerentes y pensiones de privilegio, entre otros.
El principal escollo que plantea la oposición es acerca de los fondos con que se suplirá la pérdida en la recaudación, ya que, según detalló el titular de AFIP, Carlos Castagnetto, «solo pagarán 90.000 contribuyentes, que representan 0,88 % de los empleos registrados en el país».
En este punto, el oficialismo insistirá con la inclusión de los jueces en el pago del gravamen, pero además hay una propuesta que ya adelantó durante la campaña Sergio Massa y que fue incluida en la separata que el año pasado acompañó al presupuesto, que busca dejar de lado los beneficios fiscales, subvenciones y exenciones que actualmente alcanzan a empresas. Ese punto, según el ministro, alcanza el 4,9 % del PBI, mientras que la merma que provocaría la modificación del impuesto a las ganancias implica un 0,28% del PBI, según explicó ante la Comisión la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini.
«No tenemos que ver esto como una recaudación perdida, al contrario, aquí habrá un reflujo que se originará por una mayor recaudación del IVA por un aumento del consumo», dijo la funcionaria.
«Sacar el tributo a quienes trabajan es un cambio fundamental en la filosofía de nuestro país. Es fácil decir ‘devalúo y saco retenciones’, eso sería un costo infinitamente mayor de lo que hablamos hoy», expresó el titular de la CGT, Héctor Dáer, que compartió con sus pares de otros sindicatos la consigna «El salario no es ganancia». «Tengo satisfacción de que encaremos una definición de cambio estructural en el concepto del régimen tributario del país, sacándoles un impuesto a los trabajadores e iniciando un camino correcto para generar equidad», sostuvo el titular del gremio de Sanidad.
«Cuando tengan que votar este proyecto, y ojalá que se haga rápido, piensen en las camioneras y camioneros, en las maestras y maestros, los compañeros petroleros, los estatales, las médicas y los médicos que hacen también horas extras como nosotros», pidió Sonia Alesso, titular de la Ctera.
El lunes desde las 16 hs, la Comisión de Presupuesto y Hacienda volverá a reunirse para dar forma final a el o los dictámenes que se tratarán en el recinto probablemente al día siguiente.
