En plena espera del balotaje entre Sergio Mssa y Javier Milei, crece la preocupación por la escalada de expresiones de odio y violencia política que se sucedieron en los últimos días. Desde un ataque general a una usuaria de redes sociales luego de que Victoria Villarruel difundiera sus datos, hasta ataques a la vocera presidencial Gabriela Cerruti y reivindicaciones abiertas de la dictadura, la hostilidad motivó incluso un pronunciamiento de Amnistía Internacional.
«Aumentan la violencia y amenazas que apelan a la tortura, desaparición forzada, asesinato y persecución política sistemática de personas en Argentina durante la última dictadura militar. Al negacionismo, memoria. Al terrorismo de Estado, #NuncaMás», expresó este viernes el organismo internacional a través de su cuenta de Twitter.
Es que esta semana se volvió viral el caso de una usuaria de redes sociales que hizo pública la oleada de mensajes de odio y amenazas que comenzó a recibir, luego de que la propia candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, la progenocidas Victoria Villarruel, difundiera sus datos personales en la web y habilitara (casi enviara como ejército propio) a todos sus seguidores a que le envíen mensajes odiantes. Fueron notables los mensajes que implicaban reivindicaciones de la dictadura y el terrorismo de Estado.
Amnistía Internacional Argentina subió, en contraste, un fragmento del testimonio de la sobreviviente del terrorismo de Estado Adriana Calvo de Laborde durante el Juicio a las Juntas, donde relata cómo fue torturada aún estando cursando un embarazo avanzado.
«Este es un testimonio de lo que pasó en Argentina entre el 1976 y 1983. Las amenazas que aluden a los crímenes de lesa humanidad hacia personas que expresan su opinión pacíficamente buscan silenciar sus voces, incitan a otros a la violencia y alimentan un ambiente de intolerancia», sostuvo la organización.
En simultáneo, también tuvo repercusión el ataque vivido por la portavoz de Casa Rosada, Gabriela Cerruti, quien también fue blanco de agresiones y amenazas a través de las redes sociales, principalmente de parte de seguidores de Javier Milei. El hecho se dio en el marco de detención de un grupo de hackers que perpetraron en diversas ocasiones amenazas de bomba a estaciones de tren y a Casa Rosada. La vocera presidencial compartió en X (ex Twitter) el posteo del ministro de Seguridad Aníbal Fernández anunciando el operativo de arresto.
Una hora más tarde, Cerruti publicó también en X una captura de pantalla con un mensaje enviado a su correo personal en el que se lee: «Hiciste una mierda por la gente, ojalá algún día termines cabeceando una bala vieja hija de re mil puta». En la publicación, la portavoz de Presidencia adjuntó la aclaración: «Mensaje a mi correo personal, mi domicilio virtual. Esto son los seguidores de Milei. Violencia, odio, violación de privacidad. #BastaMilei».
Cabe destacar que las diferentes situaciones se dieron apenas dos días después del debate entre Villarruel y su contendiente en la candidatura a la vicepresidencia, Agustín Rossi (Unión por la Patria), evento donde la referente de La Libertad Avanza volvió a hacer gala de sus discursos negacionistas y prodictadura, reforzando la hostilidad política y los mensajes de odio.
