A cinco días del balotaje que definirá quién será el próximo presidente de la Argentina, el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, recibió el apoyo de presidentes y líderes de América Latina y España. El brasileño Ignacio «Lula» da Silva, el uruguayo José «Pepe» Mujica, el mexicano Andrés Manuel López Obrador y el español Pedro Sánchez se manifestaron abiertamente a favor del candidato peronista de cara a la elección crucial, señalado como el candidato de la democracia.
Lula da Silva convocó a votar a «un presidente a quien le guste la democracia». Pedro Sánchez aseguró que Massa representaba «la apuesta por la convivencia democrática y la concordia». Pepe Mujica aseguró que «si pudiera votar, votaría por Massa con las dos manos». Andrés Manuel López Obrador, mientras tanto, salió a denunciar que Javier Milei era un «facho ultra conservador».
Se trata de un contundente y coordinado respaldo internacional que muestra el importante apoyo de países claves en materia de desarrollo comercial para la Argentina.
«Le pido al pueblo argentino, teniendo en cuenta el voto soberano de ustedes, que a la hora de votar piense en Argentina, piense en qué tipo de Sudamérica quiere, qué tipo de América Latina, qué tipo de Mercosur quiere crear. Juntos seremos fuertes y separados seremos débiles», sostuvo Lula da Silva durante su participación en el programa semanal Conversación con el Presidente, que emiten los medios públicos brasileños.
El mandatario del país vecino añadió que «es necesario tener a un presidente a quien le guste la democracia, que respete las instituciones, a quien le guste el Mercosur y América del Sur, y que piense en la creación de un bloque importante [de países]».
La postura del líder del PT se enmarca en su rechazo a Milei, quien lo había tildado de «comunista» y anticipado que, de asumir como presidente argentino, no se reuniría con él. Además, Lula se había involucrado en la campaña de Unión por la Patria enviando a la Argentina a un grupo de asesores que habían colaborado en su campaña para que nutriera a los equipos massistas de la experiencia en el combate con la extrema derecha.
Otro que se pronunció abiertamente fue el presidente español, Pedro Sánchez. «Sergio Massa representa la apuesta por la convivencia democrática, por la concordia, y ofrece un proyecto de unidad, de solidaridad, con oportunidades para todos y para todas», afirmó, a través de un video, el líder del PSOE que está por conseguir la mayoría en el Congreso para ser investido nuevamente como jefe de Estado. El video fue reposteado por Massa en sus redes sociales. «Frente a la estridencia, Sergio Massa representa la tolerancia y el diálogo para construir eso, una Argentina con un desarrollo inclusivo que no deje a nadie atrás», añadió el español.
A estos apoyos se sumó el ex presidente uruguayo, Pepe Mujica, que filmó un video en el que afirmaba que, si fuera argentino, votaría por Massa «no porque sea mi amigo», sino porque plantea «la necesidad de un gobierno nacional». «[Massa] tiene conciencia que la Argentina no necesita cataclismo, sino unidad nacional, porque ahí tendrá la fuerza para salir del drama en el cual está sumergida», sostuvo.
Por último, el mandatario mexicano, López Obrador, en una conferencia de prensa advirtió directamente respecto del peligro que representaría un gobierno de Milei. «Facho. Ultraconservador que está hasta en contra del papa. Llama al papa comunista porque el papa está a favor de la justicia», disparó.
No fue la primera señal en favor de Massa en el tablero de la política internacional. La semana pasada, un grupo de expresidentes, dirigentes políticos, académicos e intelectuales de Europa y Latinoamérica hicieron público su apoyo a Sergio Massa. Entre ellos, Michelle Bachelet (Chile), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Vinicio Cerezo (Guatemala), Leonel Fernández (República Dominicana) y José María Figueres (Costa Rica), así como los premios Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú.
