Tras más de tres meses de actividad, la campaña electoral finalizó y el domingo se conocerá finalmente al próximo presidente de la Argentina. En el caso del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, la interminable campaña terminó con un modesto acto en el colegio Carlos Pellegrini de la ciudad de Buenos Aires, donde mantuvo un diálogo con estudiantes de esa institución y prometió «defender la educación pública, gratuita e inclusiva».
Tras compartir un almuerzo con empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CYCyP), a quienes alertó sobre los peligros que implica para la industria y el trabajo la apertura indiscriminada de la economía, el candidato de Unión por la Patria arribó al reconocido colegio porteño acompañando los cánticos y el pogo de los estudiantes y subió a un pequeño escenario, visiblemente emocionado.
Massa sostiene desde la presentación de la plataforma electoral la necesidad de incrementar las partidas presupuestarias destinadas a la educación en todos sus niveles y llevar la inversión a 8 puntos porcentuales del PBI. El eje educativo fue uno de los más debatidos de la campaña tras el coqueteo de su contrincante, Javier Milei, con la idea de privatizar el sistema y avanzar en un sistema de vouchers para financiar la demanda, aunque en el tramo final la iniciativa fue negada.
«De acá al domingo tienen una tarea muy importante, porque hay pibes de la edad de ustedes que se enamoraron de un país en el que se compran y venden órganos, se compran armas libremente, o en el que cobran la Universidad y la salud», señaló, y pidió a los jóvenes que tomen «la tarea de explicar los daños, de convencer sin faltar el respeto, de explicar la importancia de vivir en sociedad y no del sálvese quien pueda».
Massa también pidió que, sea cual sea el resultado del domingo, «no pierdan las convicciones», y prometió: «Voy a dejar mi piel, mi alma, toda mi fuerza para que construyamos ese país que soñamos».
