Por Roberto Álvarez Mur
“Amor sí, Macri no” fue la consigna que hizo eco en todos los estandartes que pintaron de colores la última Marcha del Orgullo LGBTIQ en Buenos Aires. La multitudinaria movilización, con un intenso clima preelectoral, fue el vehículo de una nueva proclama de la comunidad: una nueva Ley Antidiscriminatoria Nacional.
“Hay una ley que ya existe de 1988, pero es bastante básica. Desde las organizaciones de diversidad sexual venimos hace veinte años exigiendo una reforma, porque creemos que hay que incluir explícitamente la orientación sexual y la identidad de género dentro de las formas de discriminación contempladas”, dijo a Contexto Alejandro Nasif, secretario de Relaciones Internacionales de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT).
Nasif (FALGBT): «Creemos que hay que incluir explícitamente la orientación sexual y la identidad de género dentro de las formas de discriminación contempladas”.
“Una de las propuestas más importantes remite a que, cuando se denuncie discriminación, la carga de probar si el acto fue o no discriminatorio no caiga sobre quien denuncia sino sobre la persona denunciada. En general sucede que cuando se da este tipo de acciones, la persona que es denunciada suele estar siempre en mejor posición de encontrar respaldo en sus argumentos. En cambio, para la persona vulnerada por su orientación sexual siempre es más complicado poder demostrar que fue discriminado”, expresó Nasif.
La actual Ley Nacional de Actos Discriminatorios, Nº 23.592, rige desde 1988 y penaliza con prisión de un mes a tres años la propaganda basada en ideas o teorías de superioridad de una raza, religión, origen étnico o color, que justifiquen o promocionen la discriminación racial o religiosa en cualquier forma.
Luego de años de avances cruciales en materia de género e identidad suscitados en los últimos años, las expectativas se centran en el escenario electoral que presenta como dos posibles destinos al Frente para la Victoria y a Cambiemos. Más allá de diversos matices, todas las agrupaciones de diversidad sexual coincidieron sobre su perspectiva frente al candidato presentado por Cambiemos, Mauricio Macri.
“Si vos tenés un partido que vota en contra del matrimonio igualitario, en contra de las políticas de igualdad de género, creo que no hay mucho más que aclarar. Ya desde sus posturas públicas se sabe que Macri ha tenido políticas tremendas respecto a las personas trans, a las travestis, las zonas rojas”, dijo a Contexto César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
Cigliutti (CHA): “Si vos tenés un partido que vota en contra del matrimonio igualitario, en contra de las políticas de igualdad de género, creo que no hay mucho más que aclarar».
Desde el organismo han presentado varios proyectos en conjunto a la propuesta de Ley Nacional Antidiscriminatoria para profundizar las legislaciones actuales, y la mirada frente al escenario político actual es clara. “Desde el momento en que Macri se expresa diciendo que se ‘acaba el curro de los derechos humanos’, nos posicionamos en la vereda de enfrente de inmediato. Nos parece un atropello y un ataque a las conquistas y reclamos que se lograron en estos años”, afirmó Cigliutti.
En tanto, el referente de la FALGBT señaló: “Más allá de las características particulares de cada uno de los candidatos presidenciales, creo que es muy importante tener en cuenta los contextos y márgenes políticos de cada uno. Personalmente, entiendo que Scioli gobernaría en el marco del peronismo y el kirchnerismo, con la base política de un Estado presente y que amplía derechos. Mientras tanto, el PRO representa una alianza de liberales de derecha y conservadores que en materia de derechos humanos van a tener conflictos internos. La visión de este sector siempre ha sido la de un Estado lejano y desentendido de los reclamos de los sectores sociales más vulnerados”.
NASIF (FALGBT): «El Pro representa un alianza de liberales de derecha y conservadores que en materia de Derechos Humanos van a tener conflictos internos».
En tanto, la búsqueda por una resolución definitiva a la nueva Ley Nacional Antidiscriminatoria espera ver la luz hacia fin de año. En su elaboración participaron la Federación Argentina LGBT, La Fulana, la Mesa Nacional por la Igualdad, ATTTA, el Frente de Migrantes Organizados, la Sociedad de Socorros Mutuos Unión Caboverdeana, la Agrupación de Agricultores Cannábicos Argentinos, el Frente Nacional por la Igualdad del Movimiento Evita y la Coalición Argentina por un Estado Laico, entre otros organismos.