El Concejo Deliberante de La Plata adquirió un nuevo escenario político la semana pasada con el recambio de doce bancas, la fractura del bloque de JxC en tres y el ingreso por primera vez de representantes de La Libertad Avanza. Con diez representantes, el oficialismo es la primera minoría, aunque deberá lograr acuerdos con fuerzas opositoras para que los proyectos del nuevo Gobierno prosperen.
Pablo Elías, quien encabezó la lista de concejales de UP y milita en La Cámpora, juró el lunes pasado y asumió la jefatura del bloque. En diálogo con Contexto, habló sobre los desafíos del peronismo en el poder local tras ocho años de macrismo, las dificultades que genera la política económica de ajuste del Gobierno nacional, los principales temas que abordará la nueva gestión y la relación entre los distintos sectores del peronismo platense en el Gobierno.
¿Cuáles son las principales problemáticas que dejó el Gobierno de Julio Garro y qué rol tienen en el Concejo para revertir ese cuadro?
Durante las recorridas de campaña, los vecinos y vecinas nos expresaron el descontento que existía por la gestión del exintendente Julio Garro. En particular, por el abandono en los centros de salud primarios, en la limpieza, mantenimiento y recolección de residuos y el mal estado del espacio público. Nos encontramos con todos estos desafíos y con la esperanza muy grande del pueblo platense. Por eso vamos a trabajar con mucho sacrificio y humildad para estar a la altura y con el apoyo del Gobierno de Axel Kicillof, porque queremos jerarquizar a la ciudad capital y no ser una burbuja dentro de los 135 distritos de la provincia.
Desde el bloque, lo que vamos a aportar son todos aquellos pedidos y demandas de nuestra sociedad. Queremos tener un Concejo Deliberante con las puertas abiertas a la comunidad y que no quede solamente en una rosca de recintos, sino que pueda interpelar a nuestro pueblo y poder darle al intendente las mejores soluciones con los mejores proyectos para que esas esperanzas se vuelvan realidad.
¿Cómo ves el escenario político en el Concejo y la necesidad de llegar a acuerdos con bloques opositores?
Tenemos la indicación del intendente Julio Alak de tener un diálogo fluido y con respeto a la diversidad de opiniones y de expresiones de las fuerzas políticas. No queremos que esto sea una disputa entre oficialismo y oposición, lo que queremos es que haya una política local que pueda pensar en el interés general, que es lo que representamos. A cuarenta años de nuestra democracia, hay una escalada de discursos de odio que no queremos reproducir. Por el contrario, que la política vuelva a ser una herramienta de transformación, y para eso tenemos que lograr que los representantes que ingresaron en el ámbito legislativo puedan realmente tener diálogo para poner por delante los problemas de la gente y dejar las mezquindades políticas de lado. La sociedad necesita soluciones, no quiere más verse mezclada en los problemas de la dirigencia política.
¿Cómo analizás las medidas económicas a nivel nacional y su impacto local?
Las vemos con mucha preocupación. Más allá de que los candidatos de La Libertad Avanza sí lo fueron, sabemos que estas recetas no son nuevas. Son estructuras de poder y de gobierno que ya gobernaron en la Argentina y sus medidas nos llevaron a los peores momentos del país, como fue en 2001. Achican el Estado, pero para nosotros es una herramienta de transformación y de llegada al vecino. Al Estado se lo ve como algo estanco, pero está presente cuando nos reciben en las escuelas, jardines y hospitales. El Estado tiene que tener cara, y quien lo gobierna le da sentido. Lo que tenemos que hacer para evitar que el impacto en la ciudad sea tan fuerte es fortalecer el Estado y su cercanía con el pueblo para poder paliar las medidas nacionales que achican la inversión pública y recortan presupuesto.
Sabemos el riesgo que implican las privatizaciones de empresas del Estado de las que se habla. En esos casos, la experiencia fue que las ganancias muchas veces no quedaron en el pueblo argentino, se fueron afuera. Vemos esto con mucha preocupación y no queremos que vuelvan los despidos y generar situaciones como aquella elección del 2003 donde Néstor Kirchner asumió con más desocupados que votos. No queremos volver a esa Argentina y vamos a trabajar fuertemente para aportar a que el pueblo no quede desprotegido y pueda tener una vida digna.
¿Qué temas tiene en agenda el oficialismo en el Concejo?
Vamos a trabajar en temas que han quedado pospuestos de las anteriores sesiones, como el aumento en la tarifa de taxi y otros como el presupuesto y la ordenanza fiscal impositiva. De todas maneras, estamos esperando el mandamiento de Alak para empezar a poner sobre la mesa y en debate aquellas ordenanzas que necesita el intendente para poner orden en este inicio de gestión. Los vamos a tratar en breve, estamos esperando la fecha. No sabemos si van a haber sesiones extraordinarias, pero no vamos a detener el trabajo en el Concejo por la responsabilidad que el momento amerita. También, para que estos ocho años en los que el municipio no ha podido cumplir las expectativas de los vecinos, podamos salir adelante y ser en el Concejo Deliberante una parte clave para la gestión de Julio Alak.
Por último, en la previa a la asunción del gabinete, ¿cómo ve al peronismo platense tras la victoria que logró tras su unidad?
Con el futuro que se avecina por las medidas económicas nacionales, el peronismo necesita una responsabilidad en todos sus espacios. No estamos para discutir cuestiones estériles ni sectoriales, estamos para poner aquellos puntos de acuerdo sobre la mesa y que sea eso lo que nos haga trabajar de la mejor manera. Es una responsabilidad de todos los espacios, incluso con aquellos con los que competimos en las PASO, cuando fuimos cinco listas. Trabajamos para la unidad y para que gane Alak, y también vamos a seguir trabajando con una amplitud muy grande para que todos los espacios del campo nacional y popular del peronismo queden dentro de la gestión municipal y que, así, esta ciudad salga adelante. Estamos para abrir los brazos y trabajar juntos con el mejor debate y la mayor paciencia y amplitud para que esto funcione y que esta gestión de Alak nuevamente vuelva a ser una de las mejores en democracia. Ese es nuestro anhelo y esperanza.