Finalizados los acuerdos que regulaban los precios, los medicamentos registraron un aumento exponencial durante el mes de noviembre, lo que es advertido por el sector farmacéutico como un peligro para el acceso a los mismos y para la cobertura que brindan hoy las obras sociales.
Fue el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR) el que alertó acerca de la preocupante situación. Según la entidad, la escalada del aumento fue constante durante el año, pero el aumento exponencial se dio en el último mes, del 85 %, aunque en algunos casos los medicamentos escalan hasta el 130 %.
«Esto hace que quienes vienen a comprar primero preguntan el precio, se sorprenden, de la misma forma que nos sorprendemos nosotros los farmacéuticos cuando vemos el precio de nuestros sistemas, la gente pregunta, cotiza, dobla la receta, la guarda y en muchos casos no sabemos si lo va a comprar o qué va a suceder. Es preocupante que se empiecen a abandonar tratamientos», explicó Ruben Sajem, presidente de CEPROFAR, en diálogo con Contexto.
Desde la entidad relevaron 17.000 especialidades médicas que dan cuenta del incremento mencionado. Este relevamiento detalla que un tratamiento para el colesterol duplicó su precio en el último mes, al igual que un antibiótico infantil, pero otros medicamentos, como la Amoxicilina, subieron un 138 %, la Levotiroxina un 105 % y ansiolíticos como el Clonazepam registran un alza del 90 % en el último mes.
«Esto ya pasó alguna vez, que los medicamentos aumentaban mucho por encima de la inflación y de los salarios. La gente no los puede comprar», detalló Sajem, quien puso el foco en el rol de las obras sociales. «Más del 60 % de los argentinos, estamos hablando de 28 millones de personas, consiguen sus medicamentos a través de las obras sociales, que hay que ver si van a poder mantener la cobertura, porque los recursos a las obras sociales provienen de los salarios, y los medicamentos están aumentando el doble que los salarios», sostuvo.
En este marco, el PAMI también resulta una preocupación. «Es muy preocupante en cuanto al PAMI, porque hoy está entregando medicamentos gratuitos a nueve de cada diez jubilados. Estamos hablando de más de 4 millones de jubilados. Esto representa un aporte equivalente a 30.000, 40.000 pesos por mes para cada jubilado. Y el PAMI va a estar en la misma situación, sus recursos están atados a los salarios. No creemos que pueda llegar a recibir partidas de dinero del Estado, en la situación en que se están planteando las cosas. Entonces es difícil que se pueda seguir con el plan de gratuidad de los medicamentos», manifestó el especialista.
Vale recordar que bajo la anterior gestión existía un convenio que permitía el aumento hasta un punto porcentual por debajo de la inflación. Finalizado este acuerdo, se esperan definiciones del Gobierno de Javier Milei. «Con este Gobierno no hay un organismo visible del Estado que vaya a dialogar con los laboratorios», destacó Sajem, quien resaltó que ni la Secretaría de Comercio ni el Ministerio de Salud «se están ocupando del tema y la situación es realmente preocupante».
La posición del Gobierno
Al frente de la Secretaría de Comercio se encuentra Pablo Lavigne, que por lo pronto está dejando caer todos los programas que limitan los precios en diferentes ámbitos siguiendo la consigna de desregulación de la economía planteada por Milei. En este marco, el programa de regulación de precios de alimentos, Precios Justos, fue eliminado.
Respecto de los medicamentos, aún no hay demasiadas precisiones y siguen escalando. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue consultado recientemente por este aumento por Página/12 y, titubeando, se limitó a señalar que «el Ministerio de Salud dará las explicaciones pertinentes», de considerarlo necesario. «El espíritu del Gobierno es apoyar y ayudar a los que más necesitan. En el caso de que se entienda que, en el caso de los jubilados, debe seguir, seguirá. Y si no, será una decisión de Salud», sostuvo.
