Por Alejandro Palladino
Los vecinos destinatarios del programa PRO.CRE.AR. de Lisandro Olmos, en las afueras de La Plata, que se agruparon en el colectivo “El Gigante del Oeste”, se manifestaron en la esquina del Banco Hipotecario (8 y 51) para defender la política pública que permitió construir 170 mil viviendas en el país. La movilización también tuvo como motivo la preocupación por la traba en la salida de sus créditos y por la creciente y cada vez más visible especulación comercial que impide comprar los materiales necesarios (las bolsas de cemento, por ejemplo, no se consiguen en la ciudad). Las respuestas vinieron de las autoridades del ANSES y del PRO.CRE.AR. de la capital bonaerense, quienes informaron que los créditos estaban en vía de llegar a destino.
“Entre todas las familias, hemos apostado a defender esta política pública porque es una posibilidad que desde el Estado nos permite tener nuestra propia casa, como así también a otras familias de La Plata y el país que están en condiciones similares”, dijo a Contexto Florencia Lloret, vecina de Olmos y encargada de prensa de “El Gigante del Oeste”.
“ENTRE TODAS LAS FAMILIAS, HEMOS APOSTADO A DEFENDER ESTA POLÍTICA PÚBLICA PORQUE ES UNA POSIBILIDAD QUE DESDE EL ESTADO NOS PERMITE TENER NUESTRA PROPIA CASA, COMO ASÍ TAMBIÉN A OTRAS FAMILIAS DE LA PLATA Y EL PAÍS QUE ESTÁN EN CONDICIONES SIMILARES.”
“Los referentes de ANSES y PRO.CRE.AR. nos han traído tranquilidad, su respuesta fue positiva. Nos dijeron que los créditos están en tiempos normales. Siempre tuvimos un diálogo abierto con ellos”, sostuvo Lloret.
Las familias son 432 y fueron sorteadas en octubre de 2013 en la línea Compra de terreno y construcción, para uno de los loteos más grandes de la ciudad: son 21 hectáreas, de calle 173 a 177 y de 57 a 52. Desde aquella fecha a la actualidad han sorteado numerosas dificultades, motivo que generó la unión entre vecinos. “Los problemas estuvieron ligados sobre todo a la especulación inmobiliaria, que disparó los precios de los terrenos apenas sorteados los créditos”, cuenta Florencia.
El escenario político pre balotaje acrecentó la especulación comercial: las familias no encuentran muchos materiales que son indispensables para la construcción. Las posturas de los economistas de Cambiemos para generar una fuerte devaluación como medida para “sanar la economía” no hace más que acrecentar la preocupación entre las familias.
EL ESCENARIO POLÍTICO PRE BALOTAJE ACRECENTÓ LA ESPECULACIÓN COMERCIAL: LAS FAMILIAS NO ENCUENTRAN MUCHOS MATERIALES QUE SON INDISPENSABLES PARA LA CONSTRUCCIÓN. LAS POSTURAS DE LOS ECONOMISTAS DE CAMBIEMOS PARA GENERAR UNA FUERTE DEVALUACIÓN COMO MEDIDA PARA “SANAR LA ECONOMÍA” NO HACE MÁS QUE ACRECENTAR LA PREOCUPACIÓN.
“En este momento –sostienen desde “El Gigante de Olmos”–, ya con las carpetas ingresadas en el banco, nos preocupa el contexto político que atraviesa nuestro país y la continuidad de esta política pública. Por eso nos manifestamos nuevamente, y así nos mantendremos hasta que todos los créditos sean aprobados; porque no queremos perder todo lo conseguido y que el sueño de las 432 familias se vea nuevamente obstaculizado”.
“Desde muchos sectores están especulando con la situación del país y poniendo en riesgo la continuidad de esta política”, continuaron, y agregaron que “vemos la necesidad de que se aprueben cuanto antes nuestros créditos y que de una vez por todas podamos comenzar con la construcción de nuestras casas”.
El PRO.CRE.AR. es un programa de política pública puesto en práctica desde 2012 durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner, con el propósito de aportar soluciones a las demandas habitacionales de los ciudadanos de todo el país, teniendo en cuenta las distintas situaciones socioeconómicas de las familias. De 2012 a la actualidad, se construyeron más de 170 mil viviendas, con un monto de $67.190 millones.
Las líneas de acción estatal articulan la construcción de los proyectos habitacionales y la movilización de recursos públicos en un programa de préstamos hipotecarios. Además de este objetivo, el programa impulsa la actividad económica gracias a la construcción, que trae consigo los beneficios a la economía tanto por la producción, el trabajo y el consumo interno que esto conlleva.
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