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Filas contra el hambre: Pettovello no dio respuestas y fue denunciada penalmente

Luego de la represión de la semana pasada, este lunes comenzó con una larga fila en las puertas de las oficinas del Ministerio de Capital Humano. Unas 27 cuadras de personas se registraron en el centro porteño, nucleadas allí luego de que la ministra Sandra Pettovello señalara que no atenderá a dirigentes por el reclamo de alimentos, sino que se reunirá con individuos, los que de igual manera se fueron sin respuestas. Ante la falta de alimentos, hoy la titular de la cartera recibió una denuncia penal.

La denominada «fila contra el hambre» reunió a miles de personas este lunes que reclamaban por la entrega de alimentos a los comedores comunitarios, medida que fue replicada en las delegaciones de la Secretaría de Niñez y Familia en el resto de las provincias

Vale recordar que bajo la gestión de Milei y de su ministra Pettovello, el Gobierno nacional no envió fondos ni alimentos a los comedores comunitarios, ya que, según se detalló de manera oficial, se encuentra trabajando en un nuevo esquema «para transparentar la política alimentaria».

Este nuevo esquema, que no tiene aún fecha de puesta en marcha, «dio de baja el sistema de entrega discrecional de alimentos secos» para migrar hacia «la modalidad de transferencia monetaria directa a los comedores y asociaciones sin intermediación».

Esta situación le valió a Pettovello una denuncia penal del dirigente Juan Grabois, uno de los referentes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), por «suspender la entrega de alimentos básicos a los comedores mencionados, incumpliendo así las obligaciones vigentes para que al menos 13 millones de personas puedan comer dos veces al día».

La denuncia realizada por Juan Grabois es por «no disponer la entrega de alimentos en comedores barriales y comunitarios de toda la Argentina, violando así, normas que ordenan garantizar el alimento a quienes están padeciendo situaciones de extrema pobreza e incumpliendo sus obligaciones como ministra con competencia directa en el tema».

«Ahora la ‘gente que tiene hambre’ fue, pero Pettovello dice que no quiere atender a nadie. Ahora que puede chequear ‘DNI, nombre, de dónde son’ de miles de jefes y jefas de hogar sin intermediarios, no va. Lo mismo dicen sus empleados en las delegaciones provinciales», sostuvo Grabois

«El que las hace las paga. El que le roba el pan a los pibes, tarde o temprano, en este mundo o en el otro, la va a pagar», agregó.

Vale recordar que desde la semana pasada, ante esta situación, una movilización a Capital Humano terminó en represión y con la ministra señalando que va a «atender una por una a la gente que tiene hambre, no a los referentes», lo que derivó en la larga fila que se vio este lunes. Sin embargo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el primero en manifestar su rechazo y aseguró que Pettovello no los recibiría «porque jamás los ha convocado».

«Yo no cité a la gente para que esté bajo el sol, los convocaron los dirigentes. El otro día, al verlos en la puerta del ministerio, bajé para atenderlos por una situación puntual. Pero esta vez no los voy a recibir porque yo no los convoqué. Fueron los dirigentes que usan a la gente y la hacen hacer cola bajo el sol», dijo minutos después la propia ministra sin dar respuesta alguna.

La Iglesia también se pronunció

La ministra también recibió críticas de la Conferencia Episcopal Argentina en un duro comunicado, en el cual indicaron que “la comida no puede ser una variable de ajuste” e instaron al Gobierno nacional a que, “sin interrumpir la actividad de los espacios que continúan brindando asistencia alimentaria, se los puede auditar al mismo tiempo para que den cuenta de su transparencia y de este modo, contribuir a optimizar la ayuda sin descuidar a nadie”.

“Ante este escenario de trabajo sacrificado y de bajos ingresos, las familias se privan de muchas cosas. Por ejemplo, una mamá puede privarse de tomar un colectivo y camina para ahorrar, pero de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. Es decir, la comida no puede ser una variable de ajuste”, lanzaron. “Ante una crisis no son suficientes los paradigmas tecnocráticos, sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos, es necesaria la comunidad”, agregaron.

Nuevos intermediarios

Paralelamente, Pettovello se reunió con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) «para la compra de módulos alimentarios con los cuales se asistirá a 36.150 personas en los 723 puntos de entrega» con una inversión de 177.500.000 pesos, según se informó oficialmente.

Ante esta noticia, Grabois indicó que es «un pequeñísimo triunfo de la lucha de los movimientos populares y la denuncia de la Iglesia católica. Al menos algunos niños van a seguir comiendo; se resolvió aproximadamente el 1 % del conflicto, falta el 99 % restante».

El dirigente resaltó el trabajo social de ACIERA, pero indicó que «de ninguna manera -como seguramente ellos mismos acuerden- puede responder a la totalidad de la demanda en el marco de la emergencia alimentaria argentina agravada por la duplicación de la tasa de inflación».

«La crisis apenas pueda abordarse con el esfuerzo mancomunado de los 41.253 mil comedores y merenderos formalmente inscriptos en el RENACOM y distribuidos más allá de los límites estrechos que el pensamiento unitario permite reconocer a la Ministra. Así trabajamos en la pandemia. Todos juntos. Codo a codo. Y salimos adelante», sostuvo.

«Señora Pettovello… no pretenda lavarse la cara con un convenio insuficiente. Haga las cosas en serio. Audite todo lo que tenga que auditar, pero no suspenda la asistencia alimentaria. Ya hay gente que no tiene su plato de comida. Es muy doloroso. El hambre es un crimen. Usted es responsable», denunció Grabois.

Pettovello hoy se reunió con el polémico médico Abel Albino, reconocido hombre del Opus Dei, famoso por oponerse al uso del preservativo y al aborto legal. La ministra firmó un convenio con el presidente de la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (CONIN), «en el que ambas partes se comprometen a trabajar en la lucha contra la desnutrición infantil».

«Las tareas se realizarán junto con los más de 100 centros CONIN de toda la Argentina, además de las 1500 instituciones que dan ayuda alimentaria a familias y niños en situación de vulnerabilidad, acompañándolos desde su primera infancia y desarrollo», indicaron desde las redes del Ministerio.


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