El conflicto entre la Administración nacional y las provincias por el ajuste que lleva adelante el presidente Javier Milei escaló este viernes a un nivel prácticamente inédito, en el que el mandatario se despachó contra la mayoría de los gobernadores, incluso aquellos que forman parte de su alianza con Mauricio Macri.
El gobernador chubutense, Ignacio Torres, amenazó en un acalorado discurso con dejar de proveer de petróleo y energía a la nación si no le son restituidos unos 13.500 millones de pesos que fueron descontados de la cuota de coparticipación de su provincia por una deuda con el Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial. En un comunicado firmado por todos los mandatarios de las provincias patagónicas, señalaron que esa situación de desfinanciamiento se suma a la decisión adoptada de discontinuar el fondo compensador de las tarifas de transporte del interior del país, que justamente en Chubut tuvo un revés judicial que ordenó a Nación abstenerse de adoptar la medida.
Rápidamente, y ante una inusitada escalada de la violencia de los funcionarios nacionales contra el reclamo de los gobernadores, se fueron sumando voces de solidaridad de otras jurisdicciones. Al comunicado difundido por los patagónicos adhirieron más tarde Axel Kicillof (Buenos Aires), Martín Llaryora (Córdoba), Sergio Zilliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Ricardo Quintela (La Rioja).
El conflicto creció aún más con la publicación de un documento de solidaridad con la provincia de Chubut que lleva las firmas de todos los gobernadores de Juntos por el Cambio, donde Milei parecía tener chances de hacer pie. Llama la atención, al mismo tiempo, que la rebelión de los gobernadores se produzca en el marco de las idas y vueltas entre La Libertad Avanza y Mauricio Macri por institucionalizar una alianza que fusione los dos espacios.
«Si para el miércoles no nos quitan la pata de encima, no va a salir un barril más de petróleo de Chubut para la Argentina», fue la frase de Torres desde Comodoro Rivadavia, a propósito de la retención de los fondos de la coparticipación.
La respuesta del Gobierno, previa a una avalancha de posteos del presidente en la red social X, fue tan insólita como inesperada. El comunicado oficial de Presidencia rechaza lo que considera una «amenaza de carácter chavista respaldada por Axel Kicillof y el resto de los gobernadores», y agrega: «Se le comunica al gobernador Torres que no existe necesidad de que ponga ningún plazo de tiempo para llevar a cabo su plan de extorsión. Proceda con su amenaza de inmediato y hágase cargo de las consecuencias en la justicia».
El presidente, por su parte, utilizó su cuenta personal en una avalancha de tuits que combinaron amenazas, insultos y un extraño «ñañañañaña» para cerrar uno de sus posteos. «Nachito, no te hagas drama que lo vamos a resolver en la Justicia… De paso aprendé a leer un contrato de deuda así te evitás quedar en un muy ridículo off-side… Ánimo! Ya aprenderás…», fue el primero de una seguidilla de posteos que realizó Milei. En otro, agregó: «Juro que ni en mis mejores sueños me imaginé una semana así: Reunión con la N°2 FMI [por Gita Gopinath] y el N°2 de EEUU [por Antony Blinken]; Baja del dólar mercado y futuros; Compresión de brecha; Suba de bonos y acciones. Y cuando todo parecía terminar de un modo genial, TODA la casta sola sale a gritar SOY CASTA».