El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, abrió esta tarde el periodo de sesiones ordinarias en la Legislatura con un discurso donde criticó duramente la gestión de Javier Milei, a la que calificó como un «experimento extravagante» que afecta a gran parte de la sociedad. Como contrapartida, reivindicó el rol protector del Estado y remarcó que las políticas de Provincia se centrarán en «amortiguar» los efectos del ajuste en la población.
Kicillof centró su mensaje en contraponer su concepción de la gestión con la del Gobierno libertario, al que cuestionó por la desregulación de precios y la caída abrupta de salarios. «Todas nuestras medidas de gobierno estarán orientadas a amortiguar, frenar, defender, proteger todo lo que se esté abandonando o atacando desde el Gobierno central», sostuvo el mandatario.
Con base en ese posicionamiento, respondió a la invitación a firmar el «Pacto de Mayo» que hizo Milei el viernes durante su apertura de sesiones en el Congreso, al que Kicillof tildó de «amenaza» e «imposición». «Después de someter al pueblo, a la democracia y al federalismo a una agresión tan inédita como salvaje, ahora se nos lanza una invitación que se parece más a una amenaza o una imposición que a un diálogo», advirtió.
Acto seguido, enumeró siete puntos como reclamos al Gobierno nacional y, a la vez, condiciones para contar con la provincia de Buenos Aires para sentarse a negociar:
1) Reactivación de la obra pública en los 135 municipios.
2) Respeto al federalismo y la inmediata reposición de los fondos recortados a las provincias.
3) Devolución de los fondos del FONID para los salarios docentes y los fondos para las universidades y el transporte.
4) Urgente distribución de los recursos destinados a los comedores y los medicamentos.
5) Derogación del DNU «ilegal e anticonstitucional» que «es el marco para el saqueo de recursos provinciales que se viene realizando».
6) Rechazo al «delirante proyecto de dolarización», que «debilitaría la soberanía monetaria, multiplicaría la desigualdad y favorecería solamente al narcotráfico».
7) Dragado del canal Magdalena y la «defensa irrestricta de nuestra patria y nuestra historia, con el firme reclamo por la soberanía en Malvinas».
«Criminal es parar obras de cloaca, agua, vivienda, ruta«
Antes de enumerar los puntos, Kicillof cuestionó el achicamiento del Estado que lleva adelante Milei y que genera desprotección en materia de acceso a los bienes básicos de la sociedad. En ese sentido, refutó el «pensamiento libertario» que sostiene que «el Estado es una organización criminal».
«Criminal es desmantelar políticas, criminal es parar obras de cloaca, agua, vivienda, ruta. Criminal es interrumpir de un día para el otro la transferencia de recursos que son para la seguridad, salud, transporte y educación», dijo con relación con la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que recibía la provincia de Nación. «El pueblo y la historia juzgarán como imperdonable la indiferencia y hasta el goce sádico por el sufrimiento ajeno que estamos presenciando», que es «exactamente lo contrario que hicieron Néstor y Cristina», subrayó.
Acompañado de la vicegobernadora, Verónica Magario; el titular de la Cámara baja, Alejandro Di Chiara; los miembros del gabinete provincial y el pleno de diputados y senadores del oficialismo y la oposición, Kicillof prosiguió: «Se puede estar a favor de un menor protagonismo del Estado, pero de ninguna manera se puede desproteger de esta manera a la sociedad y someterla a este enloquecedor experimento». En esa sintonía, agregó que «solo un Gobierno irresponsable e insensible puede llevar adelante medidas tan dañinas de manera tan veloz, sin ofrecer siquiera políticas que amortigüen sus efectos».
Ante la presencia de sindicalistas y Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, también dijo que en la provincia «no negamos las dificultades que debe enfrentar el Gobierno nacional, pero los trabajadores, los sectores medios, los más vulnerables no pueden seguir haciendo sacrificios». Y siguió: «No queremos motosierra ni ajuste. Queremos más inversión para seguridad, salud y educación. Austeridad para gobernar, sí; sacrificios inconducentes para el pueblo, no».
La extorsión a las provincias
Se trató del primer discurso de apertura de sesiones de su segundo mandato, en un contexto signado por los recortes del Gobierno nacional a las provincias como parte del plan de ajuste fiscal que encabeza el ministro de Economía, Luis Caputo. En ese marco, el escenario político actual ubica a Kicillof como el principal opositor.
«Milei tiene que dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes», apuntó en alusión al revés que sufrió Milei en el Congreso durante el tratamiento de la ley ómnibus y la posterior represalia que tomó contra las provincias.
En esa línea, dijo que la «provincia promoverá cada vez una mayor cooperación con otros Gobiernos provinciales». «Los gobernadores estamos muy preocupados por el nulo sentido federal que muestra el Gobierno nacional y estamos decididos a integrar esfuerzos para actuar como red y como límite al delirio centralista del presidente. ¿Qué significa poner un límite? Nuestra aspiración es clara: que ponga los pies sobre la realidad y que gobierne con respeto y dentro de la Constitución».
En otro tramo de su discurso se refirió al apoyo social que representó haber ganado holgadamente la reelección. «Los bonaerenses decidieron y expresaron contundentemente que los problemas no se solucionan con motosierra, ni con dinamita, ni con ajuste. Respaldaron lo que se hizo, pero, sobre todo, los bonaerenses dijeron que si algo no sobra en nuestra provincia son los derechos, que no sobra Estado», afirmó.
«Nos pueden atacar, nos pueden injuriar, pueden mentir, pueden sacar los tanques a las redes. Nosotros vamos a seguir recorriendo todos los pueblos y seguir trabajando incansablemente para sostener y ampliar los derechos y por la justicia social», concluyó Kicillof.