Este 8 de marzo, nuevamente con paro y movilización, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Con un Estado nacional cada vez más chico y ausente, el reclamo de más políticas pública y menos ajuste se hará oír fuerte con importantes marchas en todo el país que buscan, además, poner un freno al avance de los discursos de ultraderecha y misóginos que se potencian con la figura de Javier Milei en el poder.
«Esta vez hay que ir», fue el llamado que se realizó en CABA en busca de que la movilización sea la más grande de los últimos años. Las razones ante un Gobierno de ultraderecha son muchas, comenzando por un achicamiento del Estado, que decidió de un plumazo borrar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y todo sesgo de perspectiva de género, siendo además el propio Milei un negador de las desigualdades existentes, en medio de un ajuste brutal en materia económica donde mujeres, diversidades e infancias son los sectores más afectados.
Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicado hoy, hay una sobrerrepresentación de las mujeres en la pobreza, siendo el 63 % de las personas con menores ingresos; con una tasa de actividad 18,4 % menor que los hombres; una informalidad 2,9 % mayor en mujeres y una brecha salarial de hasta el 26,4 % en el mercado informal y 15,7 % entre el sector formal. A esto se le suma que las mujeres destinan tres horas más por día al trabajo no remunerado que los varones, es decir, a las tareas del hogar.
En este marco, las marchas por el 8M reclamaran la eliminación del DNU 70/2024 y pondrán el foco en la economía, ante un modelo que además aplica una licuación de los ingresos con una inflación del 70 %; genera miles de despidos; elimina programas claves como el Potenciar Trabajo; no hace entrega de alimentos a comedores comunitarios; profundiza la crisis habitacional; licúa las jubilaciones y aplica enormes tarifazos.
En materia de derechos y políticas públicas destinadas a las mujeres y diversidades la situación es compleja, si se tiene en cuenta que el mismo presidente constituyó a este sector, puntualmente a los feminismos, como uno de los sectores a combatir tanto desde lo simbólico y discursivo como con un enorme ajuste. La política del Estado nacional incluye la eliminación del uso del lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en el Estado; la misoginia presidencial con ataques a artistas como Lali y María Becerra; el cambio de nombre del Salón de las Mujeres al Salón de los Próceres; la eliminación del Ministerio; el recorte de programas como el Acompañar, destinado a víctimas de violencia de género; el intento de cierre del INADI y la búsqueda por derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En CABA la concentración se hará en la Plaza del Congresos, donde se leerá el documento realizado tras una serie de asambleas integradas por diversas organizaciones y colectivos. «Estamos en un 8M histórico contra la ultraderecha que hoy está encarnada en el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel. Estamos frente a un gobierno autoritario que representa la reacción patriarcal, que habla de la motosierra para festejar un plan sistemático de saqueo y hambre y para destruir los derechos de la clase trabajadora y el pueblo, porque está al servicio de los capitales internacionales que vienen por nuestros bienes comunes y nuestra vida, y para poder hacerlo necesita un pueblo con hambre, sin trabajo, sin vivienda, sin educación y sin salud públicas», señala el documento.
En La Plata se hará lo propio a las 16 horas en Plaza Moreno, donde se leerá un documento que hará hincapié en el freno de los feminicidios y travesticidios, la defensa de la educación sexual integral y el aborto legal, el freno a los despidos y al DNU inconstitucional de Milei.