La Cámara de Senadores de la Nación rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 del presidente Javier Milei, con 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones. Una dura derrota para el presidente, que profundiza la guerra entre el mandatario y su vice.
Como viene informando Contexto, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, habilitó la incorporación de la norma al temario para la sesión de hoy. La decisión desató la furia de Milei, que habilitó a los trolls a desplegar un ataque en contra de Villarruel. Incluso hubo un comunicado de por medio, en el que el Gobierno nacional la acusó «de avanzar en una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política».
A las 11:12, la oposición consiguió el quorum para iniciar la sesión para tratar el DNU, que figuraba último en el temario. A las 14:29 inició su debate. En ese momento, el bloque de La Libertad Avanza pidió postergar el tratamiento para finales de marzo, «porque podría poner en riesgo la unidad nacional a la que convocó el presidente». La solicitud fue rechazada por 41 votos contra 30. Primera derrota en el recinto.
El debate duró varias horas. Hubo fuertes cruces entre senadores del oficialismo y la oposición y diferencias entre legisladores del mismo bloque. Luego, la votación. A los 33 votos de Unión por la Patria, se sumaron los rechazos de los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco y de los patagónicos Edith Terenzi, Mónica Silva, Lucila Crexell, Juan José Carambia y Natalia Gadano; y los votos de los senadores Camau Espínola y Edgardo Kueider. Solo 25 senadores votaron a favor. Segunda derrota en el recinto.
El debate
«Este DNU hace que suban todos los servicios y cada vez bajen más los sueldos de los trabajadores argentinos. Por derogar 82 leyes, reformar 300, modificar códigos de fondo, nuestro bloque va a votar en contra y pedimos de manera inmediata que [el presidente] envíe los proyectos sobre estos títulos. Que deje de escracharnos, insultarnos y tenga respeto por el Poder Legislativo»,expresó el presidente del bloque Frente Nacional y Popular, José Mayans.
Por su parte, el jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche, cuestionó a quienes no apoyaron la prórroga del tratamiento: «La realidad es que, cuando no gobiernan, no dejan gobernar. Lo que más les duele es que estamos haciendo las cosas bien. Los números nos dan y nos cierran».
«Más poder para los argentinos es menos para la política. Eso asusta para los que están acostumbrados a los privilegios. El presidente está haciendo lo que dijo que iba a hacer», explicó, y sentenció: «No la ven, dice el presidente, la casta política no la ve y seguimos teniendo el apoyo de los argentinos, aunque a muchos les duela».
Desde el radicalismo, el presidente de la bancada, Eduardo Vischi, mostró su diferencia con su compañero de banca, Martín Lousteau, y dijo que rechazar el mega DNU «es una herida muy complicada desde lo político, un mensaje malo para el país».
«Varios desconfían del Pacto de Mayo y se habla de ganar tiempo. Ojalá no sea así. Necesitamos unir a los argentinos en un proyecto común. No se puede solo. Es el momento de apoyar», recalcó.
Previo a Vischi, Lousteau había adelantado su voto negativo. «La razón es muy sencilla: el DNU es inconstitucional. Eso es lo único que tenemos que evaluar». «Son más de 300 artículos que derogan más de 80 leyes. Alfonsín dejó claro que en democracia las formas son el fondo. El DNU es ilegal y hay que descartar el criterio de mera conveniencia», un recordatorio del legislador para sus correligionarios, en medio de la interna de la UCR.
Ahora, la Cámara baja deberá prepararse para debatir el DNU, que arranca con una base de 110 votos en rechazo a la medida de Milei.