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Un compromiso con la memoria y la reparación: el Instituto Cultural realizó la restitución de restos a pueblos originarios

A través del Instituto Cultural, presidido por Florencia Saintout, la provincia de Buenos Aires concretó un hecho sin precedentes al restituir restos humanos a comunidades indígenas de la provincia de San Juan.

En un emotivo acto de reparación histórica, de justicia y dignidad, la provincia de Buenos Aires concretó un hecho sin precedentes al restituir restos humanos a comunidades indígenas de la provincia de San Juan.

Los restos, pertenecientes al pueblo Huarpe, fueron entregados a la Organización Territorial Huarpe Pinkanta, de San Juan, en una ceremonia encabezada por el gobernador Axel Kicillof y la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout.

El acto se realizó en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, de Luján, donde fueron hallados los restos hace casi veinte años, cuando se inició un proceso de identificación y preparación que ahora llega a su fin con la primera restitución del Estado bonaerense a pueblos originarios, en lo que significa un hecho histórico.

«Nuestra provincia es pluricultural y tiene una identidad que está construida a partir de todas las diversidades de nuestro pueblo: el Gobierno bonaerense tiene hoy la decisión política de saldar deudas históricas. Estamos muy conmovidos porque este acto representa una historia de lucha y de justicia. Sabemos que no se trata de reconciliación y olvido, sino de memoria y reparación», sostuvo Saintout.

En total, fueron restituidos 37 cuerpos a la Organización Territorial Huarpe Pinkanta, que representa a catorce comunidades indígenas de la provincia de San Juan. Estos restos serán establecidos en la Comunidad Huarpe Las Chacras, ubicada en el departamento de Caucete, donde serán enterrados en un sitio sagrado junto a otros ancestros y caciques referentes.

Esta política se enmarca en la Ley Nacional N° 25.517 sobre Restos Mortales de las Comunidades Indígenas y «representa un importante paso hacia la reparación histórica de los daños causados por el genocidio, la colonización y la cosificación de los pueblos originarios», explicaron desde el Instituto Cultural. 

El trabajo fue coordinado entre diversas instituciones y organismos, incluyendo la Dirección Provincial de Coordinación de Políticas Culturales, la Dirección de Diversidad y Prácticas Identitarias, la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural y el Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo. Además, el Consejo Provincial de Asuntos Indígenas, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas y el Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios de la Universidad de Luján desempeñaron un papel fundamental.

El proceso de restitución tuvo sus inicios en la década de 1990, cuando investigadores realizaron un informe sobre la existencia de restos pertenecientes a pueblos originarios en la Colección Gnecco del Museo Udaondo. Desde entonces, se han realizado estudios, reuniones y trabajos de identificación en estrecha colaboración con las comunidades indígenas involucradas, culminando en este acto trascendental de justicia y reconocimiento.