Luego de la movilización que se realizó este martes en Plaza de Mayo, 11 de los 16 detenidos en el marco de la represión del pasado miércoles fueron liberados y denunciaron ante los medios graves vejaciones. Mientras tanto, cinco personas aún continúan en estado de detención.
Ayer pasadas las 19 horas, la jueza María Servini dictó la falta de mérito para 11 de las personas detenidas en la feroz represión que desató la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante el tratamiento de la Ley Bases. De esta forma la magistrada estableció que no había pruebas ante las acusaciones del fiscal Carlos Stornelli, que en línea con el Gobierno, acusó a los detenidos no sólo por disturbios sino también por terrorismo y sedición.
“Ningún elemento compatible a los hechos imputados”. De esta manera, la jueza Servini determinó la falta de mérito para los detenidos. Según detalló la magistrada, la Justicia porteña le envió 23 detenidos sin que “se realizaron las medidas mínimas indispensables para una rápida y adecuada reconstrucción de los hechos”.
En su resolución, la jueza explica que algunos de los detenidos, según la descripción policial, «se encontraban dentro de un grupo de encapuchados que tiraban piedras». «Todo esto, no obstante, se opone a los descargos de los imputados, a quienes no se les secuestró ningún elemento compatible con el hecho que se les imputa– máscaras, ondas, piedras, palos, etc-. A consecuencia de ello, de momento, no se poseen registros fílmicos de los hechos, ni se produjo el secuestro de objeto alguno que acredito los hechos», puntualizó Servini.
Son cinco las personas que continúan detenidas, a las que Servini decidió aplicarles la prisión preventiva, comprendiendo que cometieron una serie de delitos, que no son los alegados por el fiscal, entre ellos intimidación pública en concurso ideal con atentado a la autoridad.
Sin agua y sin comida
Los detenidos que se encontraban alojados en Ezeiza, Devoto y en Marcos Paz salieron horas después tras haber pasado casi una semana tras las rejas, atravesando vejámenes y torturas, según relataron esta mañana. «Nos llevaban de un lugar al otro – relató – en ningún lugar nos decían que había lugar para quedarnos. Nunca nos decían por qué causa estábamos. Nunca podíamos ver un abogado. Estuvimos más o menos 15 horas en una camioneta esposadas», relató Sofía Ottogalli, de las liberadas.
Sofia, que es estudiante, niñera y madre de dos hijos, explicó que ni siquiera las necesidades más básicas estaban cubiertas. “Nuestros familiares nos mandaban agua y a nosotros no nos llegó en ningún momento. Nunca nos dieron comida. Si era por ellos, estábamos tres noches sin comer”, denunció en diálogo con la AM750.
Por su parte Nicolás Mayorga, campeón panamericano de ajedrez y estudiante de la UNSAM, explicó que durante la represión recibió balas de goma y golpes en su cuerpo y cabeza. «Cuando me llevaron detenido, pedí durante cinco horas poder ser revisado por un médico porque brotaba la sangre de los balazos», explicó a Futurock. «Estuvimos sin comer, a un chico lo torturaron psicológicamente poniéndole la comida detrás de las rejas», agregó.
Los dichos de los liberados el martes, coinciden con los de los 17 excarcelados el viernes pasado. «Apenas entramos nos pusieron contra una pared y nos empezaron a tirar gas pimienta. Nos desnudaron y nos interrogaron. ¿Cuánto les pagaron por ir ahí, eh? ¿Y vos de qué agrupación sos? Ese tipo de cosas. Uno del grupo contestó que sólo peleaba contra la aprobación de la ley, y le metieron un cachetazo. A mí también. Después nos metieron en un pabellón con presos que ya llevan tiempo ahí», había explicado Matías Ramírez, quien fue detenido en la calle cuando se encontraba vendiendo choripanes.