La visita de seis legisladores de La Libertad Avanza a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad volvió a desatar indignaciones tras la justificación proferida en las últimas horas por la ministra de Seguridad de la nación, Patricia Bullrich. Al referirse al hecho ocurrido el 11 de julio, Bullrich no solo relativizó el tema, sino que realizó una polémica comparación con los «organismos de derechos humanos que entran [a las cárceles] a ver asesinos seriales».
Cabe recordar que la visita organizada por Beltrán Benedit (asiduo defensor de represores) a la Unidad 31 del Penal de Ezeiza, junto a los diputados Lourdes Arrieta, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra Ugalde, María Fernanda Araujo y Guillermo Montenegro, fue el disparador de una ola de reacciones de repudio.
En tanto, tras una solicitud de información de parte de la Justicia a Bullrich (en calidad de responsable del Servicio Penitenciario Federal) sobre esta visita, la titular de la cartera de Seguridad se defendió con una provocativa respuesta.
«Para mí todos los detenidos que pueden recibir visitas pueden recibir visitas dentro del marco de la ley. Me sorprende que un juez me pregunte por eso y no me pregunte cuando entran organismos de derechos humanos a ver asesinos seriales. Vamos con la misma vara para todos», indicó la funcionaria en declaraciones a Radio Rivadavia.
Figuras como la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, la abogada vinculada a los derechos humanos Guadalupe Godoy o la dirigente de izquierda y exlegisladora Myriam Bregman se pronunciaron sobre la actitud de Bullrich.
«No es la primera vez que Bullrich ensaya una ‘jerarquización de delincuentes’, relativizando la gravedad de los crímenes que cometieron quienes están detenidos por delitos de lesa humanidad», señaló Godoy, abogada e integrante la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH).
«Su cuestionamiento al pedido que le hace el Poder Judicial, el intento de hacer pasar una decisión política de la coalición gobernante por decisiones individuales, no hace más que demostrar su acuerdo con las visitas, que son un paso más en el camino a la impunidad», añadió.
Por su parte, la exdiputada Bregman agregó: «A mí me dio hasta tristeza. Porque en su reversión ideológica no mira nada. Y muchos de los que Alfredo Astiz torturó, muchos de los que violaron, tal vez fueron sus compañeros de militancia. Capaz que son compañeras de ella, que parieron en la ESMA y apropiaron sus bebes. Y alguno de esos genocidas la puede tener en su casa. Porque hay más de 300 personas que seguimos buscando. Bullrich en su reversión ideológica no tiene límites».