La movilización partió desde el Tribunal Oral N° 2, donde se desarrolló el juicio por la desaparición de Tehuel de la Torre, del que Marta participó como sostén de Norma Nahuelcura, mamá del joven trans. Allí, quienes se encontraban acompañando el juicio también se movilizaron a los Tribunales Federales, donde con un pequeño acto y una suelta de globos se reclamó justicia por Johana.
«Hoy nos encontramos a siete años de impunidad. Empecemos a nombrar las cosas por su nombre. Cuando decimos siete años de impunidad, significa que un Poder Judicial no nos está dando la respuesta suficiente. A mí, como madre de Johana, principalmente», dijo Marta Ramallo en las puertas de Tribunales.
Si bien el juez Alejo Ramos Padilla dio luz verde para que nueve acusados vayan a juicio oral, aún no hay fecha establecida. «Si a siete años aún no tenemos fecha de juicio es porque acá adentro sigue habiendo impunidad», dijo Marta Ramallo, señalando el edificio judicial.
Marta calificó el caso como «narcofemicidio», y señaló que en la zona roja «sigue habiendo la misma complicidad, la misma impunidad y son todos los mismos. Son los que manejan el cuerpo y la venta de cuerpos de nuestras pibas».
Vale recordar que cuando se elevo a juicio por pedido de la fiscalía, los fiscales pidieron al magistrado que «la hipótesis principal de investigación se ciñera a investigar, desde una perspectiva de género, el femicidio de la joven en un contexto de criminalidad organizada».
Las fiscales acreditaron la existencia «de una organización criminal que desplegó su actividad delictiva a través de la captación y recepción de víctimas en la zona roja platense, sobre la que ejercían control de hecho, y que en la mayoría de los casos consiguieron la disposición de las víctimas a partir del suministro de estupefacientes y el aprovechamiento de las múltiples vulnerabilidades que presentaban, derivadas de la dependencia a las sustancias que les proveían, la corta edad y la precariedad de las condiciones sociales, económicas y familiares».
