Movimientos sociales, la CGT y las dos CTA realizaron este miércoles una masiva marcha por San Cayetano desde Liniers hasta Plaza de Mayo, donde los referentes de cada espacio cuestionaron en un acto la política económica de Javier Milei, que aumenta el hambre y los despidos en el país. La marcha partió del santuario de San Cayetano, donde, como cada 7 de agosto, miles de creyentes se acercaron para pedir trabajo y comida.
Esta marcha se realiza desde 2016, pero esta vez tuvo mayor contenido político, por la participación de gremios y organizaciones, que se unieron para rechazar el ajuste del Gobierno nacional que impide a amplios sectores sociales acceder a los bienes y servicios más básicos. La movilización fue la primera luego de la represión en el Congreso durante el tratamiento de la ley Bases en la que fueron detenidas más de treinta personas. Si bien no hubo represión, la presencia policial fue exagerada.
«Nos están empujando a la peor crisis humanitaria que tuvo el país», denunció durante el acto Alejandro Gramajo, secretario general del sindicato UTEP de trabajadores informales y referente de Los Cayetanos.
Entre los oradores estuvieron también el titular de ATE-Capital, Daniel Catalano; la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora «Taty» Almeida; y el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo «Cachorro» Godoy. Por el lado de la CGT, los cosecretarios generales Héctor Daer y Pablo Moyano estuvieron sobre el escenario pero no fueron oradores.
También participaron de la marcha funcionarios bonaerenses; entre ellos, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la organización La Cámpora.
El texto que leyeron los manifestantes denunció que «el Gobierno de Milei y Vaillaruel está sometiendo al hambre y la desocupación a miles de familias en todo el país. En ocho meses de gestión, llevaron a la pobreza a más del 55 % y la indigencia a más del 20». Y agregaron: «No son solo números: es la historia de cada familia que ya no puede tener un techo, que no puede poner pan en la mesa, que no tiene trabajo, porque nos gobierna la crueldad».
La marcha, que desde el 2016, en el inicio del macrismo, iniciaron Los Cayetanos (Barrios de Pie, la CTEP y la Corriente Clasista y Combativa) hoy nuclea a los sectores populares y gremiales que rechazan las políticas de Javier Milei.
La jornada comenzó a las 8 de la mañana en el santuario de San Cayetano, en el barrio de Liniers, donde Jorge García Cuerva, arzobispo porteño, y Gustavo Carrara, vicario general y obispo villero, encabezaron una ceremonia religiosa donde pidieron solidaridad con los más necesitados, paz, pan y trabajo. Luego bendijeron a los manifestantes, que poco después iniciaron su marcha hacia Plaza de Mayo.
En diálogo con la prensa debajo del escenario, Daer señaló que fue una «movilización importante del pueblo trabajador y de sectores vulnerables que fueron abandonados a la buena de Dios en estos momentos». «Esperemos que esto tenga resonancia en quienes tienen la responsabilidad de canalizar todo lo que significa el tejido social y se empiecen a generar políticas que reviertan esta caída del empleo y de los ingresos», remarcó el sindicalista.
La marcha se enmarcó en la resistencia del Ministerio de Capital Humano a cumplir con los tres fallos judiciales que lo intiman a regularizar la entrega de alimentos a las organizaciones sociales, en un contexto de incremento de hambre, los despidos y los precios de los alimentos y los servicios.
