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Bajo la consigna «Cárcel común a los genocidas», miles de personas marcharon a 48 años de la Noche de los Lápices

Una gran columna cruzó este lunes el centro de la ciudad, desde Plaza Olazábal hasta Obras Públicas, en un nuevo aniversario del secuestro de estudiantes secundarios ocurrido el 16 de septiembre de 1976. Con la participación de sobrevivientes y referentes de derechos humanos y estudiantiles, el acto lanzó duras críticas a la posición negacionista del Gobierno nacional.

Desde 7 y 38, una columna encabezada por la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) de la provincia de Buenos Aires y la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) atravesó todo el centro de la ciudad hasta Obras Públicas al conmemorarse 48 años del operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército que capturó a diez jóvenes que tenían entre dieciséis y dieciocho años y en su mayoría eran integrantes de la UES, quienes reclamaban por el boleto estudiantil secundario gratis. Todos fueron conducidos al centro clandestino de detención Arana, donde se los torturó durante semanas y luego se los trasladó al Pozo de Banfield.

De esos estudiantes continúan desaparecidos Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Daniel Racero y Claudio de Acha, mientras que Gustavo Calotti, Emilce Moler, Patricia Miranda y Pablo Díaz son los únicos sobrevivientes del hecho.

La marcha, además de estudiantes secundarios y universitarios, contó con la presencia de diversas organizaciones políticas y dirigentes, como el gobernador Axel Kicillof; el ex secretario de Derechos Humanos de Nación, Horacio Pietragalla; el actual secretario bonaerense, Matías Moreno; la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout; el senador nacional Eduardo de Pedro; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, entre otros.

Con el Gobierno nacional y sus diputados visitando genocidas y desfinanciando la educación, este año, la consigna fue «Los Lápices siguen escribiendo. Cárcel Común a los genocidas, escuelas dignas por y para lxs pibxs».

«Estar con los pibes hoy es una caricia al alma, realmente», dijo Emilce Moler. «En un contexto difícil como este, una marcha así te renueva energía, te renueva esperanza», aseguró.

«Tenemos que saber cómo canalizamos todo esto y lo convertimos para un proyecto más solidario, más inclusivo para un bienestar de todos y todas», agregó.

Por su parte, Lara Hueravillo, parte de NIETES, reivindicó a los estudiantes de la Noche de los Lápices, que eran «pibes que además de ser secundarios eran comprometidos con un futuro más justo, con una realidad mejor, con un montón de cosas que hoy se está poniendo en juego y que necesitamos reafirmarlas».

«Eran pibes que tenían un compromiso social, un interés enorme por ayudar al otro, y eso era lo que querían plantar para que recibamos nosotros en este presente. Son esas redes de solidaridad que hoy están en disputa y en riesgo», agregó en diálogo con Futura.


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