Las universidades respondieron con un «paro total» en la jornada de hoy a la confirmación del veto en la sesión de Diputados de ayer a la Ley de Financiamiento Universitario. Los gremios del sector y la comunidad universitaria denunciaron que la decisión presidencial prolonga el ajuste sobre el presupuesto y los salarios de docentes y nodocentes. A la par, decenas de centros de estudiantes toman las universidades en distintos puntos del país en repudio al desfinanciamiento educativo.
Además del paro de hoy, las universidades públicas nacionales y los gremios advirtieron que continuarán las acciones de protesta ante el recorte de recursos para el normal funcionamiento de la educación superior.
«Repudiamos a las y los diputados que votaron en contra del mandato popular de defender la universidad», enfatizó el Frente Nacional de Universidades Nacionales en un comunicado. Allí lamentó que «la voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del Gobierno nacional».
Al mismo tiempo que el paro nacional universitario, estudiantes de universidades de todo el país tomaron facultades y rectorados para visibilizar el repudio a los 84 diputados que votaron contra la Universidad pública. En la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) hubo anoche un ruidazo y toma de Rectorado por cientos de estudiantes de las distintas fuerzas políticas.
También hay manifestaciones de ese tipo en facultades de las universidades de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Tucumán, Mendoza, Jujuy, Salta y casas de estudio del conurbano.
En el caso de la UNLP, los estudiantes realizarán asambleas en cada unidad académica para profundizar el plan de lucha contra la política de ajuste de Javier Milei que afecta salarios, presupuesto y becas.
Desde el ámbito científico, también severamente afectado por el ajuste de Milei, el CONICET La Plata manifestó su «profunda preocupación por el sostenido proceso de desfinanciamiento del que es objeto el sistema universitario público argentino, que ha encontrado un nuevo hito en el sostén legislativo del veto presidencial».
La mayoría de los institutos del organismo científico se gestionan en esquemas de dependencia compartida con la UNLP, por lo que alertó que el «desfinanciamiento representa a todas luces una amenaza para el crecimiento de nuestra sociedad, imposible en el siglo XXI sin el sostén del conocimiento científico».
