Por Carlos Ciappina
Sepultado bajo una montaña de shoppings, regalos, consumo y propaganda hay escondido una historia y un mensaje. Por la presión infernal “del mercado” casi, casi, nos hemos olvidado qué se celebra cada 24 de diciembre. Lejos de los Papás Noel (personaje inexistente en esta celebración original hábilmente introducido para fomentar el consumo) en verdad se celebra el nacimiento de un niño palestino.
25 de diciembre , nace un niño. Ese niño nace en una hogar humildísimo de Palestina. Es un niño palestino de religión judía. Su padre –José- trabaja como carpintero y su madre es una jovencísima mujer. Nace en Belén y se dice que es “el salvador” y futuro rey. El poder local –su Rey, Herodes- está obsesionado con la disputa por el poder y persigue a todos los que pudieran desafiarlo. Cientos de niños son enviados a la muerte “porque ha nacido uno que será rey” . La familia del niño escapa a Egipto mientras cientos de niños son asesinados por el poder de turno.
Ese nacimiento traumático y pobre cobrará todo su sentido 33 años después. Aquel niño pobre y perseguido ya es un hombre y está siendo juzgado .Otro poder –el poder del mayor Imperio de la época – el Imperio Romano- debe ejecutar la pena ( la muerte) impuesta . El representante del emperador –un sujeto débil y dubitativo- no encuentra motivos para el asesinato, pero “se lava las manos” y ejecuta la pena de un modo cruel.
¿Qué había sucedido entre aquel nacimiento perseguido por el poder y esta muerte ordenada por otro poder?
Es que aquel joven pobre y decidido , seguramente morocho -como la mayoría de los habitantes de palestina , se atrevió a desafiar los dictámenes de su tiempo y puso patas para arriba las concepciones de la época:
Transformó un Dios vengativo, terrible, celoso y cruel – que había inundado el mundo, destruido ciudades completas y visto morir a su propio pueblo como castigo- en un Dios guiado por el sentimiento amoroso. Un Dios demasiado humano.
Propuso que ese Dios antes terrible y ahora amoroso dejara de ser el Dios de un solo pueblo y fuera el Dios de todos los pueblos. Mucho más grave que eso : Les dijo a los poderes políticos y religiosos que las personas eran todas iguales a los ojos de la divinidad. De golpe, el joven de Nazareth igualaba esclavos a senadores romanos; prostitutas a sumos sacerdotes, emperadores a carpinteros. En un mundo sostenido por la esclavitud , su mensaje no podía ser mas revolucionario.
-Le pidieron que respetara las prohibiciones de comida y el joven les respondió que no era lo que se ingería con la boca el problema sino lo que de ella salía, porque venía del corazón.
– Se le acercó una “mujer pública”(una prostituta) –intocable y “manchada” para aquella época (y esta también) y la protegió y la hizo su compañera de ruta. No había intocables para ese joven.
– Le pidieron que aprobara lapidar –asesinar a piedrazos – a una mujer “adúltera” y el flaco de Nazareth les dijo que bueno, que si era un castigo por hacer el mal , lo iniciara el que no tenía ninguna cuenta pendiente. Nadie la pudo tocar.
– Le preguntaron capciosamente por los ricos y la riqueza y les dijo que si , que serían bienvenidos , cuando un camello pasara por el ojo de una aguja……
– El gran templo de su pueblo era el lugar adonde se traficaban monedas, metales y bienes: fue la única vez que realizó un acto violento; precisamente contra el capital y los mercaderes. Arrojó violentamente a los especuladores de adentro del templo.
– Pese a su profunda pobreza , cada vez que tuvo pan, vino o peces , lo compartió todo con el pueblo hambriento.
Y así podríamos seguir recorriendo los primeros evangelios –aquellos que toman de primera mano lo sucedido con el joven de Nazareth- y recuperar la enorme dimensión histórica y humana de aquel joven que va a ser ejecutado por el representante del emperador.
Su historia es única y a la vez universal. Su lucha fue contra todo poder opresivo y por la liberación personal y social. Molestó a todos/as los poderosos , desafió la desigualdad , señaló la hipocresía y postuló una única humanidad sin superiores e inferiores en una época en que eso –los amos y los esclavos- era el sentido común establecido.
Lo colgaron cruelmente de una cruz. ¿Cuántos cientos de miles de mujeres y hombres –la mayoría jóvenes- han luchado contra el poder y por la igualdad? Cuántos sufrieron muertes horribles por buscar un mínimo de verdadera justicia? Hoy, en el año 2024 aquel niño estaría esquivando bombas en una tierra –la suya – destruida por un nuevo poder delegado del Imperio actual de turno . Miles de Jesús mueren en sus pesebres cada día, cada mes, cada año. Si, allí mismo , en Palestina.
Para mí –que no soy creyente- ese ha sido siempre el mensaje profundo del joven de Nazareth: no puede haber verdadera paz si el poder que establece un orden desigual no es desafiado.
Luego el propio Imperio Romano se volvió “cristiano” y se construyó una Iglesia Universal y los emperadores y reyes también fueron cristianos y la cruz del joven de Nazareth sirvió para justificar todo lo opuesto a su mensaje original: Guerras Santas, quemas de mujeres, exterminios de pueblos enteros en Europa, Asia, Africa y América , persecusiones implacables, jóvenes desaparecidos , niños robados….. Es difícil encontrar en la historia , un personaje y un mensaje que haya sido tan tergiversado y manipulado como el Jesús de Nazareth.
Por eso es un ejercicio histórico fascinante y necesario leer los evangelios , en especial los relatos de los compañeros de Jesús que recuperan los pasos del nazareno. Mejor hacerlo sin intermediarios. Buena lectura para estos días.