Por Contexto
Desde que inició la gestión del intendente Julio Garro se anunció a través de varios medios, inclusive desde la página oficial del municipio, una campaña gratuita de desparasitación y vacunación de perros y gatos, y también de fumigación. Lo cierto es que hubo un feroz retroceso en la política de zoonosis desde que asumió en el área Carlos Galdeano. En esta Dirección, que depende del secretario de Seguridad, Daniel Piqué, se dejaron de hacer castraciones, campañas de fumigación y desratización.
De hecho, cuando los vecinos se comunican con el 452-3788, teléfono de la Dirección de Protección Animal que dirige Dolores Oliva, se encuentran con la versión de que la campaña está parada por falta de insumos. Alegan que estos fueron solicitados el 2 de enero y aún no han recibido respuesta del Ejecutivo –curiosamente, la propia gestión a la que representan–. A raíz de esta situación, se están realizando muy pocas vacunaciones y no se están llevando adelante castraciones; tampoco campañas de desratización ni fumigación. Protección Animal depende de la Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano (ex Control Urbano), a cargo de Roberto Di Grazia.
Dolores Oliva es además la creadora de la Asociación Civil “Con Alma” que se dedica a la protección de animales, la cual fue denunciada públicamente por Lucila Laberne, presidenta de la ONG “Caballos en libertad”, por emitir certificados falsos de desparasitaciones a caballos, que vendía a doscientos pesos a los carreros.
Fumigación cero
La política del intendente Garro para resolver esta situación se basa sólo en una campaña de prevención a través de folletería y el relevamiento de los casos, por lo que queda descartada una intervención más profunda y de fondo. No se están realizando vacunación ni castraciones de perros y gatos ni tampoco campañas de fumigación ni desratización. De hecho, los casos de dengue autóctonos que se registraron en el casco urbano son escondidos por la Municipalidad. La idea es generar el relato de que los infectados contrajeron el virus en otra parte.
desde la Dirección de Epidemiología del Municipio manifestaron hace una semana que el intendente Garro no está pensando en fumigar y que sólo se limitarán a repartir folletería preventiva.
En ese sentido, Galdeano afirmó a un medio local que “contra el dengue la fumigación es un elemento accesorio. La base del combate empieza en el trabajo que cada uno hace en su propia casa. Es un cambio cultural”. En la misma sintonía, desde la Dirección de Epidemiología del municipio manifestaron hace una semana que el intendente Garro no está pensando en fumigar y que sólo se limitarán a repartir folletería preventiva.
Estas declaraciones resultan preocupantes, ya que los picos más altos y riesgosos para contraer dengue y zika se darán en los meses de marzo y abril. Ante esta situación se necesita urgente una seria campaña de fumigación. Incluso en la Secretaría de Salud de la Municipalidad ya se prevé que la semana del 24 de marzo, con el fin de semana largo de Semana Santa, será la más complicada. Por otro lado, tampoco se entiende que la emergencia sanitaria declarada por el municipio finalice cuatro días antes del pico máximo esperado de infecciones.
tampoco se entiende que la emergencia sanitaria declarada por el Municipio finalice cuatro días antes del pico máximo esperado de infecciones.
A este alarmante cuadro, hay que sumar el crecimiento de los basurales en cada esquina, que genera preocupación en los vecinos de La Plata. Esta situación no se resolvió nunca desde que asumió el nuevo gobierno municipal. Mientras la gestión Garro avanza en un oscuro y millonario acuerdo con la empresa Esur, en los barrios creció exponencialmente la población de ratas. La respuesta desde el municipio es mandar a los vecinos a comprar raticida a las ferreterías, ya que no pueden hacerse cargo de la situación por falta de insumos. La desidia, la falta de experiencia, el entramado de corrupción y “arreglos” que se vive por estos días en el palacio municipal están poniendo en peligro la salud de los platenses.