Por Héctor Bernardo
Fueron a buscar a Lázaro Báez y se encontraron con Mauricio Macri. El desconcierto que vivieron los responsables periodísticos de Clarín y La Nación ante la aparición de los documentos que involucran al actual presidente argentino con una empresa offshore radicada en Bahamas fue tremendo y los dejó casi en ridículo.
El paraguas mediático se puso en función rápidamente, pero no pudo cubrir el tremendo escándalo desatado por la denuncia del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), que señaló que Mauricio Macri había sido parte de una sociedad offshore en un paraíso fiscal. Dicha sociedad no figura en las declaraciones juradas del presidente. Por su parte, en los documentos consta que, cuando Macri dejó de ser parte de ella, fue vendida por menos de quinientos dólares, algo más que sospechoso.
Si bien la situación de Macri deberá ser resuelta y aclarada por la Justicia, lo que no podrá ser nunca disimulado es el vergonzoso intento de Clarín y La Nación de ocultar o minimizar la responsabilidad del presidente en este escándalo.
Si bien la situación de Macri deberá ser resuelta y aclarada por la Justicia, lo que no podrá ser nunca disimulado es el vergonzoso intento de Clarín y La Nación de ocultar o minimizar la responsabilidad del presidente en este escándalo.
Los diarios La Nación y Clarín tenían periodistas que trabajaban en esa investigación y recibían información exclusiva. Pero intentaron evitar hacer alusión a la figura del presidente poniéndolo al nivel de futbolistas y artistas y difundiendo rápidamente el comunicado oficial para tratar de “lavarle la cara”.
Sin embargo, el escándalo ya estaba desatado. Como admitió en una entrevista realizada en el programa de Luis Majul, «La cornisa», la periodista argentina de Clarín que participó en la investigación: “Lo cierto es que en la información Mauricio Macri aparecía con una sociedad y esto no lo podíamos ocultar”.
En referencia al rol que jugaron los medios en su frustrado intento de blindar mediáticamente al presidente, la periodista Cynthia García aseguró: “Lo de La Nación es vergonzoso: lo nombró, luego se desdijo y después lo volvió a poner. Lo de Clarín hay que leerlo en otro sentido. Hay actores mediáticos y actores políticos. Clarín es, claramente, un actor político. Clarín cogobierna junto con Macri. Por eso, en el hecho de que hoy lo nombre en tapa hay que ver qué intereses tiene detrás, porque nada de lo que haga Clarín se puede medir con criterios periodísticos”.
“Lo de la Nación es vergonzoso: lo nombró, luego se desdijo y después lo volvió a poner. Lo de Clarín hay que leerlo en otro sentido. Hay actores mediáticos y actores políticos. Clarín es, claramente, un actor político». Cynthia García, periodista.
En la misma línea, el periodista, docente e investigador Washington Uranga afirmó: “Lo que vale la pena es analizar cuál fue la secuencia de los portales de los dos diarios. Hubo un primer anuncio que ponía al presidente en el primer plano e inmediatamente esa información fue corregida para hacer resaltar a otros de los posibles implicados”.
“Es la ratificación de la misma lógica que vienen teniendo. Soy de los que piensan que aquí hay una ‘cadena oficial de medios privados’ que está dispuesta a ocultar cualquier información que pueda perjudicar al presidente o a la alianza Cambiemos”, concluyó Uranga.
