Por Héctor Bernardo
El Gobierno de Cambiemos decidió cerrar la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. Desde ese área se realizan las campañas de prevención y vacunación contra la Gripe A y la Hepatitis A, entre otras enfermedades.
Los especialistas que trabajaban en la Dirección, se enteraron de la decisión del Gobierno de Macri cuando la medida fue publicada en el Boletín Oficial.
El ex viceministro de Salud de la Nación, Nicolás Kreplak, señaló: “Lo más llamativo es que no se anunció el cierre de la Dirección, sino que directamente no apareció en el nuevo organigrama. Ni la gente que trabaja en el programa, ni los efectores de salud tienen alguna información de lo que eso significa”.
“Es cierto que el Programa de Enfermedades Inmunoprevenibles pasó a ser una Dirección Nacional desde el año 2014. La envergadura del trabajo realizado, sumado a la concepción de que las inmunizaciones no son solamente las vacunas, sino todo el control, la capacitación y la integración de este trabajo con muchas otras áreas, habían jerarquizado mucho el programa. Por ello se le había dado un muy merecido rango de Dirección Nacional”, remarcó Kreplak.
“No terminamos de entender cuál es el significado de esta medida, porque no hay diálogo con la autoridades. Uno supone que al no ser más Dirección pierde algunas facultades en la organización de sus propias políticas”, agregó.
Kreplak aseguró: “Estamos en plena campaña de vacunación contra la gripe, estamos en temporada alta del trabajo de prevención de enfermedades inmunoprevenibles, especialmente gripe A. De hecho, en varios medios ya se habla de algunos casos fatales”.
“Argentina había logrado ganarse un prestigio a nivel internacional por ser uno de los países no sólo con la cobertura pública más amplia en vacunas, sino con una altísima tasa de eficacia en la aplicación. Eso gracias a un programa y una dirección que habían trabajado muy fuerte. Espero que este cambio no atente contra la gestión que es exitosa y reconocida en todo el mundo”, aseguró.
Kreplak ejemplificó el éxito que tuvieron las campañas llevadas adelante desde la Dirección al señalar que “los datos indican que dejaron de haber trasplantes hepáticos y muertes por Hepatitis A desde que se produjo la vacuna. Eso no sólo tiene que ver con que la vacuna es buena, sino con que llega a toda la población a través del programa. Esperemos que no destruyan ese enorme estándar de eficacia de esta política pública”.
Por último, el ex viceministro de Salud señaló: “Esperemos que esto no vaya de la mano con achicar la cobertura de vacunas que da el Estado. Pero la falta de comunicación, la falta de diálogo por parte del Gobierno es tan grande que no sabemos hasta dónde puede llegar”.