Por Natalia Vinelli
«Les han gestionado un concurso sobre una frecuencia que estaba ocupada», dijo la directora de ENACOM Silvana Giudici a Barricada TV. La afirmación tuvo lugar minutos después de que se diera por terminada la audiencia de la Comisión de Libertad de Expresión realizada en el Congreso Nacional, en la tarde del martes 31 de mayo. De esta manera, Giudici desconoce el largo camino de lucha y movilización que llevó a esta emisora comunitaria a concursar y ganar una licencia en la televisión digital abierta.
La afirmación no es inocente. La directora de ENACOM sabe que la frecuencia concursada debe ser liberada por el Grupo Clarín, cuya dimensión no tiene comparación posible con la de un canal comunitario. Echa un manto de sospechas sobre el concurso, y da a esa empresa seguridad para continuar con sus emisiones al margen de cualquier regulación. En la línea de los DNU, mantiene la constante que favorece a los grupos más poderosos y debilita a los más pobres.
Durante el encuentro –realizado con el objeto de informar a los diputados y diputadas de la Comisión sobre los resultados de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizada en Washington en abril pasado–, Giudici sostuvo que la actual gestión entiende «la pluralidad como una verdadera pléyade de voces y no como la supremacía de la voz del oficialismo o de los gobiernos sobre las demás».
«Por eso, en estos escasos cuatro meses de funcionamiento del ENACOM hemos otorgado 195 licencias. Las otorgadas al sector privado son el 92%, y la mayor parte de estas licencias tienen que ver con medios de muy baja potencia o de baja potencia». Sin embargo, cuando se le consultó por la habilitación de los canales que ganaron concursos públicos, la respuesta no fue tan candorosa como la afirmación anterior: la situación, dijo, «excede lo que fue la regulación, porque a ustedes les han gestionado un concurso sobre una frecuencia que estaba ocupada».
Los canales comunitarios Barricada TV, Urbana TV y Pares TV son las primeras experiencias televisivas dentro del sector sin fines de lucro en lograr la adjudicación de frecuencias mediante concurso público.
Las emisoras presentaron sus carpetas de antecedentes en mayo de 2015. Sus propuestas fueron analizadas por diferentes áreas técnicas de la AFSCA, para luego ser evaluadas por un jurado independiente de especialistas nombrados ante escribano público.
Después de un largo proceso que incluyó el estudio de los aspectos patrimoniales, de la personería jurídica, de la propuesta de programación y del arraigo en la comunidad de cada uno de los canales, en noviembre de 2015 el directorio de la autoridad de aplicación finalmente aprobó por mayoría las propuestas, incluyendo las firmas positivas de Martín Sabbatella, Ignacio Saavedra, Néstor Avalle, Eduardo Rinesi, Claudio Schifer y Marcelo Stubrin, este último, director por la oposición (hoy oficialismo). Las resoluciones de adjudicación fueron publicadas en el Boletín Oficial el 3 de diciembre, lo cual significó un gran paso adelante y una conquista para todo el sector no lucrativo de la comunicación.
Barricada TV, que transmite desde la fábrica autogestionada IMPA, en Almagro, concursó por el canal digital 33 en la modalidad licenciatario operador para baja potencia dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y deberá trasladar con su multiplex a Urbana TV, que emite desde la Villa 31, en Retiro. Pares TV, canal comunitario de Luján, concursó por el canal digital 19 en la modalidad licenciatario operador. Estas frecuencias no son por azar ni una elección caprichosa, sino el resultado del plan técnico para la televisión digital realizado en noviembre de 2014.
Al resultar ganadores, los canales tienen la obligación de responder a toda una serie de exigencias técnicas para evitar interferencias, mediciones y ajustes de parámetros para lograr la habilitación definitiva. Por este motivo, es necesario que el ENACOM haga cumplir la resolución 35/AFSCA/15 de reorganización de la grilla de la TDA, de acuerdo con el plan técnico anteriormente citado. Este plan dispuso que en la CABA los canales 9, 11 y 13, que emiten de manera experimental, deben mudarse a los canales a los que fueron reasignados. Hoy Canal 13, del Grupo Clarín, debe mudarse a la señal 35 para que el 33 quede libre para la televisión comunitaria. Esto Giudici lo sabe.
Las palabras de la directora se suman a una larga lista de puntos que, tomados en conjunto, dan dirección a la política comunicacional del Gobierno de Mauricio Macri: la del cambio abrupto de las reglas del juego para beneficio del mercado, enterrando las posibilidades que abría la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La desigualdad entre este medio perteneciente a un grupo concentrado y los canales que lograron la legalización puede medirse en watts: 12.500 contra 150. En este escenario, se entiende mejor la preocupación del sector no comercial tras los decretos de necesidad y urgencia que afectaron el núcleo de la ley audiovisual.
«Hay que reasignar rápidamente la ocupación de espectro, no sólo para que el sector tan importante de los medios comunitarios se pueda expresar, sino para algo tan simple como que funcionen los teléfonos», informó en la Comisión. «La idea es no sólo respetar el 33, sino hacerlo en concreto con un análisis técnico. Queremos realizar un nuevo plan y relocalizar aquellas frecuencias que se deban relocalizar, para que el espectro se ordene y que no sólo podamos ejercer la libertad de expresión, sino recibir los servicios con calidad, todo en un marco de defensa de la competencia para que haya más operadores y más diversidad», concluyó. Habría que recordarle que la libertad de expresión no es la libertad de las empresas.
