Por Roberto Álvarez Mur
“Desde temprano, el artista plástico Milo Lockett está dejando su marca en la fachada de la Biblioteca Central de la provincia de Buenos Aires”, anunciaba, hacia el mediodía de ayer, la cuenta de Facebook de la Secretaría de Cultura de Buenos Aires, respecto de un mural realizado en el edificio ubicado en centro de La Plata. Lo que la publicación no aclara es que, días antes, un operativo tapó con pintura blanca el mural original realizado por el artista local Pablo Motta, ubicado en el mismo paredón.
-¿Estaba deteriorada esta pared?
-No. Había otro mural –respondió un joven que se detuvo a observar el trabajo en marcha sobre el frente de la Biblioteca.
-¿Pero estaba en malas condiciones?
-Estaba bárbaro.
El transeúnte volvió a mirar el nuevo mural de la biblioteca y siguió camino entre los vecinos que hacían fila para tomarse fotos con el famoso artista plástico chaqueño que decoró estaciones de Subte de la Capital Federal, la entrada del Shopping Abasto, y que recientemente abrió su propio bar.
El mural fue el resultado de una propuesta de la subsecretaria de Políticas Culturales de la Secretaría de Cultura bonaerense, Alejandra Ramírez, hoy bajo el mandato gubernamental de María Eugenia Vidal.
“Yo trabajé con ella en otros proyectos y me dijo ‘tengo una pared acá en una biblioteca’ y le dije que sí de inmediato”, dijo a Contexto Milo Lockett mientras coordinaba el trabajo de otros dos muralistas sobre la fachada de la institución platense.
“Se eligió esta biblioteca como símbolo de toda una serie de proyectos que se van a hacer. Fue al azar, no es que se eligió especialmente para que yo venga acá. Ella me ofreció una pared de una biblioteca y accedí con todo gusto. Creo que estos proyectos son altruismo puro”, agregó el artista plástico. Mientras, sus ayudantes trabajaban sobre el blanco que tapó la obra del artista bonaerense que desde hace dieciocho meses adornaba la fachada de la biblioteca.
“El mural tenía año y medio, creí que iba a durar más”
“Preparar el boceto, calcar el boceto, laburar por primera vez con aerosoles. Fue todo un desafío que llevó mucho tiempo lograr. No hubo dinero de por medio, fue una invitación que acepté”, dijo Pablo Motta.
Un mes antes, Pablo había tenido conocimiento por propios medios de que “probablemente lo contactarían de la Biblioteca para contarle que iban a tapar su mural”. El llamado nunca llegó sino hasta anteanoche, cuando la directora del establecimiento le hizo saber que “era una decisión de la nueva gestión”.
“Entiendo que lo que están haciendo es un cambio estructural, total. Todo lo que refiera a lo anterior tiene que desaparecer, no importa si se cruzan con un mural, con un músico; lo eliminan”, sentenció el autor del mural tapado.
En tanto, desde la organización del evento se anunció la nueva obra de Lockett como una “intervención de la fachada” inspirada “en el mundo mágico de los libros, la solidaridad y el universo de colores alegres”.
Respecto de la elección de Milo Lockett para la tarea –que ya había sido convocado en otras ocasiones por la gestión PRO para decorar espacios públicos–, el muralista platense señaló que podría tratarse de una moda de usufructo para la nueva gestión macrista.
“Hay un montón de gente, y me incluyo, que está en contra de ese uso como negocio del arte. Entiendo que (Milo Lockett) no sabía, pero las cosas están así.”
Por otra parte, al saber de lo sucedido con el mural de Pablo Motta, una serie de repudios tomaron forma en las redes sociales, por parte de diversos referentes de la comunidad de artistas locales.
“Las autoridades de la Secretaría de Cultura de la Provincia tapan un hermoso mural que hizo Pablo Motta. A lo mejor Milo no sabe que están tapando a otro artista. Lo que queda claro es que este Gobierno nos quiere tapar a todxs”, publicó a través de la web María Ibarlin, artista local, en un espacio en Facebook creado para difundir el proyecto de Cambiemos para tapar el mural.