Por Fernando M. López
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner mantuvo este martes una serie de encuentros en el Instituto Patria con dirigentes de Nuevo Encuentro, La Cámpora, el Movimiento Nacional Alfonsinista-Forja, legisladores del Frente para la Victoria y los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Patricio Mussi (Berazategui).
Cerró su intensa jornada en la presentación de la revista Independencias, a la que calificó como “un instrumento para poner en agenda la discusión de los problemas cotidianos de los argentinos”.
“Hablar de las cosas que le están pasando a la gente es lo que nos debería movilizar a todos, todos los días y en todas partes”, agregó Cristina, acompañada en la mesa por el ex director de RTA, Tristán Bauer, la economista Paula Español, la periodista Nora Veiras, el artista plástico Daniel Santoro y el historiador Sergio Wischñevsky; mientras que en primera fila estaban las titulares de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y Estela de Carlotto, dirigentes de la CTA, como Hugo Yasky y Francisco “Tito” Nenna, entre otros.
La ex mandataria se mostró preocupada por el ajuste, la escalada inflacionaria y los tarifazos del Gobierno de Mauricio Macri, que golpean con fuerza al “común de nuestros compatriotas”.
“Lo que distingue a un Gobierno es cómo interviene en la correlación de fuerzas entre los poderosos y las grandes mayorías populares. Si no hay un Estado que tercie en esa correlación de fuerzas, se da lo que pasa ahora: grupos concentrados que logran obtener enormes beneficios a costa de los que menos tienen”, subrayó.
En su alocución también expresó duras críticas hacia los dirigentes sindicales que durante su gobierno se hacían los “machos mexicanos” y ahora andan “con la cola entre las piernas, diciendo que sí a cualquier cosa”.
“Antes cerraban paritarias por encima de la inflación, pero nos hacían terribles huelgas por el Impuesto a las Ganancias. Ahora arreglaron las paritarias por la mitad de la inflación y como si fueran el Ahora 12, en cómodas cuotas de aquí a enero o febrero”, comparó Cristina.
Al salir junto al titular del Instituto Patria, Oscar Parrilli, la ex presidenta abundó sobre algunos de estos puntos ante los periodistas que la esperaban en la puerta y expresó su solidaridad con los trabajadores de Tiempo Argentino, que durante la madrugada del lunes sufrieron el brutal ataque de una patota comandada por el empresario Martínez Rojas.
“Ver entrar a una redacción a una patota, romper todo, y además tener la protección de las fuerzas de seguridad, me hizo recordar momentos que viví cuando era muy joven y por los que mucha gente se tuvo que ir del país o perdió la vida. Situaciones como estas deben ser sancionadas e investigadas por las autoridades y, fundamentalmente, investigar y sancionar a las fuerzas de seguridad que estuvieron allí sin intervención. Es un retroceso muy grande en calidad democrática e institucional”, lamentó.
Consultada sobre su futuro político, dijo que “nadie elige el rol que tiene frente a la sociedad”, pero que hay que empezar por “sacarse de la boca la palabra ‘yo’, para cambiarla por el ‘nosotros’”.
“Hasta que los argentinos no advirtamos que el país es una construcción colectiva y solidaria, vamos a seguir teniendo problemas”, sostuvo, y recordó que todo lo que se logró durante los doce años y medio de kirchnerismo no sólo fue “producto del trabajo de cada uno”, sino que “había un marco de políticas públicas que permitía que la gente progrese”.
Cristina, que hoy se presentará ante el juez federal Claudio Bonadio por la causa del dólar futuro, agradeció las muestras de apoyo que recibió por parte del presidente ecuatoriano Rafael Correa y del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper.
“El ataque del Partido Mediático y Judicial es una cosa más que evidente en los días que corren. Intentar tapar con esto una realidad que no es buena para nuestro pueblo es como tratar de parar el cauce de un río con las manos”, graficó la ex presidenta.
