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Candidato se busca

Por Manuel Protto Baglione

La noticia llamó la atención ayer temprano: Macri anunciando por sus redes sociales que no asistiría a los desfiles del Bicentenario en Palermo por “cansancio” luego de una “fatigosa” gira. Luego de la penosa referencia a la “angustia” que habría causado en los patriotas de 1816 la declaración de la independencia. Luego de que le confesara a un estudiante abanderado que él siempre intentó llevar la enseña, pero que nunca pudo. Sorprendentes intervenciones en momentos donde los tiempos de la política parecen ser manejados por las “reacciones” de Twitter (como si esas “reacciones” fueran un hecho de la naturaleza o manifestación objetiva del ánimo popular).

Pero, evidentemente, ciertos ánimos están empezando a perder la paciencia, y con ese enfado se cargaron las tintas de las editoriales salomónicas con que cierta parte del bloque dominante pretende orientar la discusión política doméstica. Lo que dice ese armónico y sincronizado coro, en la versión del diario Clarín, por tomar un caso, es muy claro y se puede describir en tres movimientos. Pero cuidado: sobrevalorar la capacidad de incidencia de esas plumas, o de los medios sobre otras formas y espacios de la política, muchas veces impide distinguir los buitres de las cotorras y los halcones.

De cualquier forma, el primer paso es el “no va más” declarado para Macri. La firma Van der Kooy primero asegura que “Cristina se extingue”, pero eso es más que nada por vocación; la novedad es que “Macri se complica” porque “el malestar social es profundo” y, de no saber mediar la aplicación del tarifazo, “corre peligro de meterse en un laberinto”.

Segundo paso: de todo laberinto se sale por arriba, en este caso, con otros nombres. Kirschbaum primero da por sentado que Mauricio no buscará un segundo mandato en 2019, y titula su parte “Vidal o Peña, alternativas que se abren en el oficialismo”.

Y, finalmente, las instrucciones para los dirigentes peronistas maltrechos que descubrieron el republicanismo tardíamente, “como una convicción nacida de la frustración y la derrota”. A ellos y ellas, Blanck les dice con toda claridad: “su tarea urgente es reorganizarse dejando en la periferia o afuera a los ultra K y a partir de allí recrearse como alternativa frente a Macri”.

¿Qué lectura se podría hacer de esta clase de intervenciones periodísticas? A todas luces, es una disputa al interior del bloque dominante, pero mal haríamos en considerar esas peleas algo así como una crisis. Lo que expresan esos diferentes sectores no son discusiones de fondo, al menos no por ahora. Sí aparece como relevante el tema de la comercialización del deporte, particularmente del fútbol, y otros asuntos de negocios donde puede haber tironeos, pero estas escaramuzas no parecen dejarle mucho que festejar al campo popular. En cualquier caso, siempre serán preferibles los que ponen la cara a los que se excusan tras el papel de periodista independiente.

Sí es relevante la decisión que habría tomado la Corte Suprema, particularmente en torno a la voluntad de su presidente Lorenzetti, de dejar su definición sobre los tarifazos para cuando haya pasado el invierno y no aceptar el per saltum. Esto tampoco es una disputa determinante ni mucho menos, siempre que consideremos que la mayoría del Poder Judicial forma parte del mismo bloque, pero sí impacta claramente en el escenario político, particularmente para las agendas populares. De lo que estas hagan en los territorios, más allá de las editoriales propias y ajenas, dependerá el sentido que tomen estos dos meses, posiblemente menos fríos que los cansadores festejos patrios.