Por Franco Dall’Oste
“El bicentenario de la declaración de la independencia encuentra a la Argentina en un momento complejo de su historia. Una restauración conservadora encabezada por el gobierno del presidente Macri no sólo ha impuesto una serie de medidas políticas, económicas y sociales que retrotraen muchas conquistas populares a situaciones reinantes varias décadas atrás, sino que además pretende borrar toda huella de los valores de solidaridad, ampliación de derechos, movilización popular y dirección política de la economía que caracterizaron a los gobiernos del período 2003-2015”, alerta la declaración que sacó el Grupo Ciencia y Técnica Argentina por el Bicentenario de la nación.
Esta organización, integrada por profesionales del área científica de la talla de Adrián Paenza, Roberto Salvarezza, Eduardo Dvorkin, Diego Hurtado, Dora Barranco y Daniel Filmus, entre otros, se inició “en el contexto de una profunda preocupación por las medidas tomadas por el gobierno constitucional que asumió el 10/12/2015, presidido por el Ing. Mauricio Macri”.
En este sentido, sus integrantes mantienen una posición de denuncia y vigilancia ante el desarme del área de Ciencia, Técnica y Educación, sistema que tuvo su edad de oro durante la anterior gestión, y que tuvo a la soberanía tecnológica y científica como principal premisa.
En la declaración alertan sobre la alineación internacional adquirida por el nuevo Gobierno, “una vuelta sin restricciones a los mercados financieros internacionales y al librecambismo, el alejamiento de la integración estratégica con países latinoamericanos, que era el camino a una mayor autonomía y a proyectos soberanos”. Además, denuncian que la economía ha entrado a un ciclo de desindustrialización gracias a las políticas del macrismo.
Por otro lado, destacan las políticas científicas de la anterior gestión: “estudios realizados por la revista Nature evidencian que como consecuencia de las políticas del gobierno anterior, Argentina se encuentra por encima de la media mundial en el impacto internacional de su producción científica [3]. El CONICET pasó de la posición 144 que ocupaba en 2009 a la posición 79 en 2014 entre las 5000 instituciones más importantes de CyT del mundo”.
A su vez, el grupo le responde al informe El Estado del Estado, criticado por el ex ministro de Educación Alberto Sileoni (ver “Ciencia, Técnica y Educación: ‘el hilo se puede cortar’”), y que consta sólo de cinco páginas, subordinando el área Ciencia y Técnica a “Cultura e Innovación”. Luego de ofrecer datos y cifras que demuestran el crecimiento del área durante la gestión kirchnerista, el grupo comenta que “Pese a que el ministro responsable del área es el mismo que en el gobierno del FpV, el informe se limita a cuestionar la supuesta falta de apoyo suficiente del gobierno anterior”.
En este sentido, alertan sobre una intención de desinvertir y ajustar en el área de Ciencia y Técnica. En el caso de ARSAT, denuncian, “además del despido de personal calificado”, que “no hay definiciones respecto al cumplimiento de la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, que aprueba el Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035, cuyo primer hito es el satélite Arsat-3, actualmente paralizado”, entre otros proyectos frenados por la nueva gestión.
Finalmente, el grupo declara que, “como científicos y universitarios comprometidos con el presente y el futuro del país, queremos avanzar en la necesaria construcción de un espacio popular, plural y participativo, capaz de enfrentar las medidas y políticas reaccionarias del actual gobierno, recreando la posibilidad de pensar y diseñar un proyecto que se desarrolle sobre la base de políticas inclusivas y soberanas”.
Para leer la declaración completa, entrar acá: https://cienciaytecnicaargentina.wordpress.com/