Por Alejandro Palladino
En sintonía con otras ramas de la industria nacional, el sector de la producción eléctrica, electrónica y luminotécnica sufrió una fuerte caída en el primer semestre del año, producto de las políticas económicas de Mauricio Macri, que minaron la sustentabilidad del mercado interno: el tarifazo, el aumento de los costos de producción y el aluvión de productos importados.
La Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), que nuclea a las pymes de ese rubro, informó que en ese lapso de tiempo comparado con el mismo período de 2015, “el 68% de las industrias disminuyeron su facturación en un promedio de 31%; en tanto siete de cada diez fábricas bajaron su producción en un tercio promedio” lo que provocó que “el 95% de las pymes trabajen a un solo turno y un 45% reduzca en un cuarto su plantel”.
el tarifazo, el aumento de los costos de producción y el aluvión de productos importados minaron la sustentabilidad del mercado interno.
“Esta situación que atraviesa nuestro sector es crítico, es un padecimiento”, dijo a Contexto Jorge Cavanna, presidente de la Cadieel. Y agregó: “¿Cómo podemos competir como pyme con la importación indiscriminada? Hablar de apertura indiscriminada en este momento es firmar el suicidio de muchas pymes”.
Producto de la situación desfavorable que atraviesa el entramado industrial argentino de las pymes por las políticas económicas del macrismo, que desreguló la economía en favor del ingreso de productos del exterior, el estudio de la Cadieel sostiene que “cuatro de cada diez exportadoras bajaron en un 25% promedio sus ventas al mundo”.
Un sondeo realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que relevó datos a más de 300 medianas y pequeñas empresas de distintas ramas, advirtió que el 49,5% se vio perjudicada por las importaciones, a la vez que el 79,2% evaluó que el ingreso de productos del exterior es una amenaza para su producción.
Cavanna refirió a la decisión política del Estado en aplicar políticas del libre mercado en este contexto de crisis para el sector, que van en contra de las inversiones que desea el macrismo. “La baja de actividad nos afecta y si no hay obra pública que tire para adelante, la inversión privada, que muchos de nuestros socios manifestaron el año pasado que iban a realizar, a lo mejor no las están haciendo porque faltan señales claras desde el Estado que apunten a la industria y no a la importación”.
En la misma línea Cavanna añadió que “hay importadores que quieren hacer su negocio hoy y apelan a argumentos que sin ninguna duda nos alejan cada vez más del proyecto de país sustentable con pobreza cero que propone el gobierno nacional”.
Sumados a las importaciones a mansalva, los precios de insumos como chapas, acero o aluminio, monopolizados por multinacionales como Techint, como también el aumento de los precios de la nafta que aplicó el Gobierno, son impedimentos al desarrollo de las pymes y al mantenimiento de las fuentes de trabajo.
“Hoy los costos argentinos de los insumos básicos como hierro, acero, aluminio o cobre, sumados a los tributarios, los de de energía, infraestructura, logística y los financieros, exceden en mucho los valores internacionales de nuestros competidores. Si además abrimos en forma irrestricta nuestro mercado interno al ingreso de productos extranjeros estaremos firmando el certificado de defunción de las pymes argentinas que no solo explican siete de cada diez empleos sino que son un factor dinamizador y de progreso de las comunidades donde se asientan”, explicó Cavanna.
El cuadro de situación que describe Cavanna va de la mano de los datos sobre el trabajo privado registrado que publicó a principios de mes el Ministerio de Trabajo que encabeza Jorge Triaca, donde la Subsecretaría de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales de esa cartera informó que entre noviembre y abril hubo una pérdida de 84.232 empleos privados. Entre tanto, a principios de mes el Observatorio Social de la CTA publicó un informe basado en cifras oficiales en el que sostiene que la caída de la fuente de trabajo privado desde noviembre hasta abril fue la más severa desde el 2009.
Por último, con respecto a la ley de estímulo a las pymes que fue aprobada en Diputados y ayer al cierre de esta edición se trataba en el Senado, y que sirvió como elemento de justificación de Mauricio Macri para vetar la ley antidespidos. En ese contexto Cavanna consideró «alentador” la idea de armar un comité formado por el Estado y las pymes que funcione como asesor, buscando fomentar las condiciones de competitividad con respecto a los productos del exterior.
De todas formas, subrayó que de no torcer el Gobierno el rumbo de la macroeconomía que hoy envuelve en la crisis a las pymes, no significa un cambio importante para el sector.