Por Leandro Gianello
Se trata de empleados del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD), quienes denunciaron que la consecuencia directa de estas medidas es “el achicamiento del Ministerio” y la “eliminación de políticas educativas” en las que los trabajadores son “la variable de ajuste a través de contratos, la reducción de salarios y la precarización”.
Bajo este marco, los trabajadores del organismo permanecen en un estado de movilización que fue precedido por una asamblea general de la que participaron las dependencias afectadas, en tanto que ayer al mediodía tuvo lugar un “abrazo” simbólico al Palacio Pizzurno, sede del Ministerio de Educación de la Nación.
La subejecución presupuestaria en el área ya había sido advertida días atrás por la CONADU en su Segundo Informe sobre Presupuesto Universitario del Instituto de Estudios y Capacitación (IEC).
Según la publicación, en estos ocho meses de gobierno macrista hubo un desfinanciamiento selectivo en las Universidades públicas a través de la virtual paralización de los programas de desarrollo en las casas de altos estudios, ya que de los 27 mil millones de pesos invertidos durante el semestre por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) en la función educación y cultura, solamente 1,9 millones fue destinado a esas áreas
Los datos analizados en forma detallada demuestran que “el aumento en los costos de servicios fue por la subejecución de las transferencias correspondientes a programas y proyectos de desarrollo que garantizaban el derecho a la educación superior y para sustentar actividades que constituyen a la Universidad como un bien social a través de su capacidad de producir conocimiento y democratizar su apropiación”.
Laura Pérez Regoli, trabajadora del INFoD, explicó a Contexto que “el conflicto atraviesa a todo el Ministerio” y no sólo al organismo en el que se desempeña, en el que hubo alrededor de 45 despidos “en una dependencia que tiene 150 empleados”. Proporcionalmente es una cantidad importante. «Por eso hicimos el abrazo al Palacio Pizzurno, en el que participó ATE, la junta interna de empleados, estudiantes, organismos de derechos humanos y Madres de Plaza de Mayo”, indicó Pérez Regoli.
“La situación que se vive es muy conflictiva. Estos despidos no sólo implican una afrenta a nuestras condiciones laborales, sino que también impactan de lleno en las políticas educativas.”
“La situación que se vive es muy conflictiva. Estos despidos no sólo implican una afrenta a nuestras condiciones laborales, sino que también impactan de lleno en las políticas educativas” que con esfuerzo se habían logrado aplicar, agregó la trabajadora del INFoD.
El Instituto Nacional de Formación Docente “coordina muchas políticas del sector y trabaja con más de un millón de docentes. Estos ajustes y la desarticulación de los programas afectan directamente en la calidad educativa y el trabajo en el aula”.
Pérez Regoli dijo que “el reclamo inmediato es la reincorporación de los despedidos y una mejora de las condiciones laborales”. Pero también solucionar las irregularidades administrativas y la precarización generalizada, ya que “se están dando de baja contratos que tenían vigencia hasta diciembre” de este año.
Hasta el momento no tuvieron respuesta por parte de las autoridades que conducen el Ministerio, aseguró la trabajadora. Por lo tanto, el reclamo continuará a través del apoyo y la participación en la Marcha Federal.
Debido al proceder político, económico y social del Gobierno, padecemos “un contexto generalizado que no sólo afecta a nuestro sector, sino a todos. Queremos defender un modelo de Estado inclusivo” y una continuidad en los programas, concluyó Pérez Regoli.