Por Roberto Álvarez Mur
A una semana de encabezar uno de los sectores mayoritarios de la Marcha Federal a Plaza de Mayo, el titular de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky, mantuvo ayer una reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación en compañía de su par Pablo Micheli. Lejos de encontrar un punto de consenso, la reunión reafirmó aun más la determinación de convocar a un paro nacional en conjunto con lo previsto desde la –cada vez más cercana– CGT unificada.
“Se expuso lo mismo que se expuso ante la gente que colmó la Plaza de Mayo durante la Marcha Federal. Básicamente, la apertura de paritarias, el aumento de emergencia para los jubilados, el fin a la ola de despidos en el sector público y privado, la discusión de una política para sostener el empleo, resolución del tema de Ganancias, evitando el descuento en el medio aguinaldo, entre otros. No hay uno solo de estos temas mencionados que haya tenido una respuesta favorable”, dijo a Contexto Hugo Yasky.
El referente de la CTA reflexionó sobre la reacción del macrismo luego del reclamo manifestado por las 200 mil personas que asistieron la semana pasada a la movilización nacional a Plaza de Mayo.
“Creo que el Gobierno tiene jugadas todas las cartas a aplicar la política del ajuste, en principio por la propia concepción a la que son absolutamente fieles los CEO de las multinacionales, que justamente actúan bajo doble bandera: CEO de grandes empresas por un lado, y miembros de un gabinete que quiere aplicar la ortodoxia neoliberal, por otro. En ese sentido, está claro que el Gobierno, en tanto lo pueda hacer, no va a correrse ni un milímetro de la política que apunta a la reducción salarial, a la reducción de lo que ellos denominan costo fiscal y laboral”, agregó.
Asimismo, Yasky sostuvo: “Desde hace ocho mese venimos sufriendo los engranajes del ajuste que determinaron que hoy tengamos más de 250 mil despedidos entre el sector público y privado, contando los embates de empleo en el sector informal, quienes no dejan huella estadística”.
En tanto, desde la CGT unificada se confirmó ayer por la mañana que propondrá en la reunión del Consejo Central Confederal de la central obrera, previsto para el 23 de septiembre, que en octubre próximo haya un paro nacional o una “gran movilización” a Plaza de Mayo en contra del modelo de Cambiemos.
Pablo Moyano sostuvo que la medida de fuerza será “en contra de esta política económica, la inflación, los despidos, la precarización laboral”, y advirtió que hay “una vuelta a la política neoliberal del noventa”, al comparar a Macri con Menem.
“Hay un ataque permanente del Gobierno contra los trabajadores por esta política económica para beneficiar al campo, los empresarios y los banqueros y para perjudicar a los trabajadores”, sostuvo Moyano en declaraciones por el canal C5N.
Por su parte, Hugo Yasky afirmó que esta nueva confluencia de corrientes sindicales contra Cambiemos está en condiciones de redoblar el nivel de acción y representatividad lograda durante la década menemista.
“En este caso va a ser mucho más vasto, más potente, este frente de resistencia. Porque, a diferencia de lo que sucedía en los noventa, donde los que salían a dar la lucha eran de un sector minoritario de la CGT de Moyano, hoy la CGT en su conjunto estaría decidiendo ya avanzar con la convocatoria de un paro nacional”, reflexionó Yasky.
“Acá las dos CTA, que actualmente han crecido en término representativos de lo que eran en los noventa, vamos a conformar un frente nacional, y de alguna manera se va a ver fortalecido y enriquecido por el aporte de las organizaciones sociales”, concluyó.