Por Héctor Bernardo
Este domingo 2 de octubre se realizó el plebiscito para ver si el pueblo colombiano apoyaba el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Amadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP). Por un escaso margen, y con una participación muy baja de la sociedad, el “No” se impuso y la incertidumbre sobre el destino de ese país volvió a hacerse latente.
En dialogo con Contexto, el sociólogo Atilio Boron aseguró que para analizar este resultado “hay que tener en cuenta tres puntos: por un lado, la falta de eficacia de la publicidad del Gobierno para que la gente vaya a votar. Por otro, que la tasa de abstención superó el 60%, es decir, que de cada tres colombianos, sólo uno fue a votar. Y por último, hay que tener en cuenta la mediocre campaña del Gobierno que no explicó bien, ni con la suficiente fuerza, la importancia de los acuerdos de paz, en contraste con la eficacia de la campaña del terror. Tres factores decisivos para que este fuera el resultado”.
El conflicto más largo de la región con más de 52 años de duración parecía llegar a su fin tras la firma de los acuerdos. Sin embargo, sectores reaccionarios e intereses extranjeros lograron inclinar la balanza para que en el plebiscito que debía aprobar lo acordado solo participara el 37% de los colombianos (alrededor de 13 millones de ciudadanos). El “NO”, impulsado por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, obtuvo una diferencia de alrededor de 60 mil votos. Los números finales indicaban 50,77% por el NO y 49,23% por el SÍ.
La periodista e investigadora Stella Calloni señaló a este medio que “votó muy poca gente, y en esto el rol del paramilitarismo ha sido clave. Creo que también fue un error que todo se diera tan rápido. La firma del acuerdo e inmediatamente el plebiscito. Era necesario tener un tiempo para explicar bien de qué se trataba el acuerdo. El rol que jugó Álvaro Uribe Vélez fue clave. Él tiene un enorme poder económico, recibe dineros de Estados Unidos y de fundaciones como la UnoAmérica, y también tiene mucho peso en los medios. Otra vez la mentira pone sus garras sobre la región”.
El rol de los medios hegemónicos jugó un rol clave para desinformar e inclinar la balanza para que el acuerdo sea rechazado. Fernando Buen Abad, doctor en Filosofía y especialista en medios de comunicación, aseguró a Contexto: “La operación mediática que se ha hecho para concretar este resultado es tremenda. J.J. Rendóm (el Durán Barba de Colombia) ha ido llevando minuto a minuto esta estrategia de desinformación y miedo para convencer a un electorado y concretar este resultado. Ciudadanos que no han tenido la posibilidad de informarse correctamente y dimensionar la importancia que la paz adquiere no sólo para Colombia, sino para toda la región”.
Los números finales muestran que en las zonas donde se ha desarrollado con más fuerza la guerra ganó el “SÍ” al acuerdo, pero en los centros urbanos más alejados del conflicto el triunfo del “NO” fue contundente.
Tras conocerse los resultados, tanto el líder de las FARC-EP Timoleón Jiménez (Timochenko) como el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, hicieron declaraciones.
Timochenko aseguró que “las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia lamentan profundamente que el poder destructivo de los que siembran odio y rencor haya influido en la opinión de la población colombiana”.
“Las FARC-EP con el resultado de hoy (domingo) sabemos que nuestro reto como movimiento político es más grande, y nos requiere más fuertes para construir una paz estable y duradera”, agregó.
Luego señaló: “Las FARC-EP mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia el futuro”. Por último, Timochenko afirmó que el “pueblo colombiano que sueña con la paz, que cuente con nosotros. La paz triunfará”.
Por su parte, Santos aseguró: “No me rendiré; seguiré buscando la paz hasta el último minuto de nuestro mandato […] Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas para escucharlas y abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir […] tenemos una nueva oportunidad que se nos abre a partir del resultado del plebiscito […] buscar puntos de unidad es ahora más importante que nunca”.
Santos concluyó: “Vamos a decidir entre todos para que la paz que todos queremos sea posible y salga más fortalecida de esta situación”.