Por Alejandro Palladino
Las federaciones de docentes universitarios realizaron un paro ayer luego de la negativa del Gobierno nacional para dar respuestas al reclamo de reapertura de paritarias, por un 15 % de recomposición salarial y el adelantamiento de la cuota de noviembre del acuerdo anterior, firmado en mayo, considerando que la inflación superó los aumentos asignados a la fecha. La Conadu estimó que el acatamiento alcanzó el 80% a nivel nacional.
A la medida convocada por Conadu se sumaron los gremios docentes UDA, CTERA, Conadu Histórica y los privados de Sadop. Además del reclamo salarial, los docentes se manifestaron en contra de los medidas de ajuste que aplica el macrismo y exigieron la continuidad de los programas socioeducativos. A su vez expresaron su preocupación por el presupuesto universitario que llevó el ministro Esteban Bullrich al Congreso.
Sobre este tema, Carlos de Feo, de Conadu, dijo que “implica que por primera vez en los últimos 13 años la inversión en educación es menor que el pago de la deuda y por primera vez decrece el porcentaje destinado a la Universidad pública”.
En La Plata, el gremio Adulp (Conadu) llevó a cabo una movilización hasta las puertas del Rectorado de la UNLP (7 entre 47 y 48) para visibilizar el conflicto. Allí hablaron referentes gremiales y estudiantiles.
El sindicato de la capital bonaerense señaló que en la primera franja horaria de cursada, el acatamiento fue total en facultades de Bellas Artes, Periodismo y Trabajo Social. Lo mismo ocurrió en los cinco colegios que dependen de la UNLP: Liceo Víctor Mercante, Nacional, Escuela Anexa, Bachillerato de Bellas Artes, y Escuela Agraria Inchausti. Entre tanto, en las demás casas de estudio universitarias los registros de acatamiento fueron dispares.
“El salario docente pasa a cubrir cada vez más gastos elementales de subsistencia, como el pago de servicios y de alimentos. Eso hace que indefectiblemente, la docencia se esté empobreciendo”, dijo Octavio Tato Miloni, secretario general de Adulp, frente a un numeroso grupo conformado entre trabajadores docentes, no docentes y estudiantes.
Daniel Pérez Guillén, secretario adjunto de la CTA provincia de Buenos Aires, saludó que los docentes “estén peleando por la educación en un momento en que el ajuste necesita como pieza clave atacar la educación pública”, e instó a “pensar en el modelo universitario de todos los países que están en línea con el neoliberalismo”.
Por su parte Mateo Compagnucci, presidente de la Federación Universitaria de La Plata que gobierna el Frente Patriótico Milagro Sala, señaló que “es muy importante la unidad en las calles, en las movilizaciones de los gremios Adulp, Atulp y los estudiantes. Defendemos a cada estudiante que es primera generación en su familia de estudiante universitario, que pudo acceder en estos últimos doce años; y esa es una tarea que tenemos que defender, no podemos permitir que avancen sobre esos derechos”.
Los docentes universitarios sostienen que en la actualidad su poder adquisitivo decayó entre 10 y 12 %, por debajo de la inflación, que superó el 42% en la interanual, incluso según mediciones afines al macrismo.
En mayo, después de múltiples movilizaciones al Palacio Pizzurno, los gremios consiguieron un aumento del 35 % a cobrar en cuatro pagos. Hasta hoy, cobraron el 27% de ese acuerdo y les restan las cuotas de noviembre y diciembre. De ahí que exijan que, además del 15% de aumento, el Gobierno adelante la cuota de noviembre para cobrar ahora, para paliar los 10 puntos que se llevó la inflación.
En la resolución de mayo, uno de los aspectos establecidos fue una cláusula de revisión para observar el poder adquisitivo de los salarios, teniendo en cuenta la inflación y los tarifazos. Esa cláusula se trató en la última reunión de paritaria, el 29 de septiembre. Allí la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) no dio respuestas a los docentes, dijo continuar monitoreando la inflación y fijó un encuentro para el 12 de octubre. Ayer desde Conadu afirmaron que si en esa cita no hay oídos para los reclamos, las medidas se intensificarán.
“En la reunión paritaria nos encontramos con una negativa que venía siendo anunciada de manera enfática y displicente por el ministro de Educación, que decía que no era necesario discutir salario”, dijo ayer Miloni.