Por Héctor Bernardo
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno colombiano anunciaron el comienzo de los diálogos públicos para llegar a un acuerdo de paz. Más de dos años de conversaciones secretas generaron las bases para este anunció y el comienzo del diálogo público, que iniciará el 3 de noviembre y se desarrollará en Quito, Ecuador.
El diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP) sentó las bases para que el Gobierno pudiera comenzar conversaciones con el ELN.
En menos de veinte días, Colombia vivió numerosos hechos clave en la búsqueda de la paz: el 26 de septiembre el Gobierno y las FARC-EP firmaron los acuerdos de paz, el 2 de octubre se realizó el plebiscito en que el 50,77% de los que votaron dijeron «No» a los acuerdos (cabe recordar que sólo votó el 37% de los colombianos), el 7 de octubre el presidente Juan Manuel Santos fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz, y el 11 de octubre el Gobierno y el ELN anunciaron el comienzo de los diálogos públicos.
Jorge Kreyness, analista de política internacional, charló con Contexto sobre estos hechos y remarcó que “el inicio de la fase pública de los diálogos del Gobierno de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional es una muy buena noticia. Es una muestra más de las limitaciones del plebiscito, en el que tuvo mucha influencia el discurso cargado de mentiras del ex presidente Álvaro Uribe y de los medios de comunicación”.
EL PUEBLO COLOMBIANO SIGUE MANIFESTÁNDOSE A FAVOR DE LA PAZ EN LAS CALLES DE LAS DISTINTAS CAPITALES DEL PAÍS.
“Las limitaciones del plebiscito están a la vista. El pueblo colombiano sigue manifestándose a favor de la paz en las calles de las distintas capitales del país. El viernes habrá una gigantesca marcha que tendrá su réplica en varias capitales del mundo. Incluso aquí, en Buenos Aires, se va a realizar una marcha este viernes a las 18:30hs, desde el Obelisco hasta el Consulado colombiano”, señaló.
Kreyness reflexionó que “el Premio Nobel de la Paz hay que interpretarlo como un pronunciamiento de quienes lo otorgan a favor de la paz. Esto, al margen de la posición que cada uno puede tener de ese premio y de la figura de Santos, es un pronunciamiento a favor de la paz y así hay que entenderlo”.
“Este diálogo entre fuerzas invictas, que no se han podido derrotar militarmente tras décadas y décadas de lucha, es muy importante para toda la región, y en Argentina lo tenemos que celebrar”, aseguró.
Por último, Kreyness afirmó que “los que no se comprometen a dejar la violencia son los paramilitares y los narcotraficantes. Esos sectores son los que representa Uribe, que impulsa el ‘No’, porque está vinculado al negocio de la guerra”.