Por Contexto
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata condenó a la pena de prisión perpetua al ex coronel del Regimiento 7 Lucio Carlos Ramírez por los asesinatos de Ángel Alberto Georgiadis y de Horacio Rapaport y por el secuestro de Julio César Urien, tres presos políticos de la dictadura cívico-militar a quienes retiró de la Unidad 9 de La Plata en 1977. Sin embargo, los jueces no resolvieron sobre el pedido de revocar la prisión domiciliaria del represor, por lo que el ex militar cumplirá la condena en la comodidad de su casa.
Ramírez, de 78 años, fue condenado este miércoles por los jueces Germán Andrés Castelli, Jorge Aníbal Michelli y Alejandro Daniel Esmoris, en un fallo en el que consideraron los hechos como crímenes de lesa humanidad y aplicaron la pena que habían solicitado la fiscalía y las querellas. Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 26 de octubre. Los jueces son los mismos que recientemente beneficiaron al genocida Miguel Etchecolatz con la domiciliaria, que no se hizo efectiva porque le fue rechazada en otras causas que aún no fueron elevadas a juicio.
«La sentencia dictada por el Tribunal demuestra que el enorme esfuerzo que continúan realizando los organismos, los familiares, los sobrevivientes para sostener y profundizar el proceso de juzgamiento después de cuarenta años sigue teniendo resultados positivos, y eso es muy importante en el momento político que estamos viviendo», dijo la secretaria general de APDH La Plata y abogada querellante en el juicio, Marta Vedio.
«El esfuerzo que continúan realizando los organismos, familiares, sobrevivientes para sostener y profundizar el proceso de juzgamiento sigue teniendo resultados positivos, y eso es muy importante en el momento político que estamos viviendo», Marta Vedio.
El debate oral contra el ex militar del Regimiento 7 comenzó el 5 de septiembre pasado, y el ahora condenado represor fue juzgado por los homicidios de los militantes que fueron retirados de la U9, una cárcel que funcionó durante el terrorismo de Estado como un centro de detención de opositores a la dictadura. Durante las audiencias declararon Urien, el ex preso político y actual rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Ernesto Villanueva, Susana Quirós y Ricardo Molina, y el periodista Eduardo Anguita.
“Se hizo justicia. Esto significa poder conservar la memoria de nuestros compañeros que fueron asesinados”, dijo Susana Quiróz, viuda de Rapaport.
También María Teresa Piñero, la viuda de Georgiadis, se mostró satisfecha con la sentencia. Pero advirtió que aún resta seguir conociendo lo que pasó. «Nos falta la verdad. Este tipo sabe quién los mató y nosotros no. Yo quiero saber cómo murió, qué dijo cuando murió, qué día murió, quién vio el cuerpo. Todas esas cosas no se saben y yo me lo pregunto todos los días”, dijo.
«Nos falta la verdad. Este tipo sabe quién los mató y nosotros no», María Teresa Piñero.
Por esos hechos ya fue condenado a prisión perpetua el ex director penitenciario Abel Dupuy, y a una década de prisión otros trece penitenciarios, en octubre de 2010. En el juicio realizado hace seis años, el TOF N° 1 estuvo presidido por Carlos Rozanski y tenía otra composición. Los jueces subrogantes para este nuevo juicio son los mismos que favorecieron al ex policía Miguel Osvaldo Etchecolatz con la prisión domiciliaria.
El coronel Ramírez era integrante del Comando de Operaciones Tácticas del Regimiento 7 de La Plata, que operaba en el área militar 113, encargada de la represión en la región de la capital bonaerense. Los tres presos políticos estaban en el llamado “Pabellón de la muerte” de la Unidad Penitenciaria Nº 9 de La Plata que dirigía Dupuy.
Durante la dictadura, esa unidad penal funcionó como un centro de detención de perseguidos políticos que eran clasificados –según la lógica del terrorismo de Estado– como «recuperables» e «irrecuperables». Los últimos eran los habitantes del pabellón de la muerte, un lugar donde la dictadura depositaba a quienes iban a ser ejecutados en falsas fugas y en supuestos traslados a otros penales.
El 26 de enero de 1977 fueron sacados de sus celdas de ese pabellón Urien y Georgiadis y llevados a la unidad militar. Rapaport reclamó por sus compañeros y dos días después, el 28 de enero, también fue llevado al Regimiento 7. Rapaport y Georgiadis fueron asesinados en la unidad militar. Urien sobrevivió y fue trasladado a la Unidad Penal de Sierra Chica.