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Trabajadores de las líneas Este y 520: “No nos vamos a dejar patotear”

Por Alejandro Palladino

Como medida de protesta debido a los veinticinco despidos, ochenta suspensiones y sus precarias condiciones de trabajo, los 280 choferes de las líneas Este y 520 de La Plata continuaron ayer con la retención de tareas y permanencia en la puerta de los galpones desde donde parten los micros, en el kilómetro 8 de la ruta 11.

Los trabajadores denuncian a Osmar Corbelli, dueño de la empresa Unión Platense de la que dependen la Este y la 520. En la ciudad, Corbelli concentra la propiedad de los servicios. Entre ellos, las líneas 202, 214, 273, 290, 411, 418, 518, 520, Norte y Sur. El hecho de que la Este y la 520 se sumen a este monopolio fue posible por una ordenanza de principio de año en la que la mayoría de los bloques del Concejo Deliberante de La Plata apoyaron que pasen de manos de la Línea 7 a las de Corbelli, supuestamente por la crisis financiera que atravesaba la empresa 7.

En la sesión del Concejo Deliberante de ayer, el concejal Guillermo Nano Cara, titular del bloque del FpV Nacional y Popular, único espacio del recinto que se abstuvo de votar dicha ordenanza, confirmó su posicionamiento: “Se votó la sesión de la prestación del servicio a la empresa que hoy lo presta. Ya en ese momento advertimos la falta de seguro en la continuidad laboral de los trabajadores, por lo que nos abstuvimos de votar dicha sesión”, sostuvo Cara, y agregó: “Hoy vemos que esto pone en riesgo la continuidad de veinticinco trabajadores y deja sin servicio a más de 70.000 vecinos de nuestra ciudad”.

Los únicos ramales del Este que actualmente funcionan son el 12 y el 13, ya que son propiedad de la empresa Oeste y no de Osmar Corbelli.

El martes, en la audiencia conciliatoria que concertó el Ministerio de Trabajo para destrabar el conflicto, los choferes quedaron solos: no fue ningún representante de la empresa de Osmar Corbelli ni del gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Fabián Ayala, uno de los trabajadores despedidos y miembro de la agrupación El Bondi, acusó las condiciones de trabajo a la que son sometidos los choferes de las dos líneas: “Hay un abuso de autoridad. Algunos trabajan dieciséis horas por día, o más de ocho horas, sin cobrar horas extras y con feriados en negro”.

Ayer por la tarde, la Policía se presentó en el lugar de la protesta “para constatar que no esté cerrado el paso de los micros, para cerciorarse de que no esté tomada la empresa”, dijo Ayala, presente en ese espacio.

Al cierre de esta edición, los trabajadores temían que Osmar Corbelli acudiera a los galpones con empleados de sus otras empresas para llevarse los micros. “No nos vamos a dejar patotear. Somos trabajadores, no matones, y vamos a continuar acá resistiendo con nuestra permanencia”, dijo a Contexto Ezequiel Carone, chofer de la línea Este.

“No vamos a permitir que se lleven nuestros coches, porque son nuestra herramienta de laburo. Estaría bueno que en vez de llevarse los coches vengan a conciliar con nosotros, cosa que no hicieron en ningún momento desde que comenzamos la huelga”, dijo Ayala.

Los trabajadores también apuntan al gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA). Ayala, miembro de la agrupación El Bondi, que busca representar a los choferes en este difícil momento, acusó al gremio por echar a sus representados luego de que hayan mandado sus cartas documento a la UTA para presentarse como candidatos a delegados de El Bondi.